Durante la mayor parte de la vida profesional, la edad jugará en contra. Cuando se es joven porque impedirá trabajos de mayor responsabilidad y promocionar. Cuando se alcanza la madurez, porque establecerá barreras al desarrollo profesional. Para mantener la empleabilidad en la madurez, es necesario ir migrando hacia funciones donde se valore la experiencia, relacionadas con la toma de decisiones o la gestión de equipos de personas.
