Cómo debe ser la relación con tu coach
El “coaching” es un método cuyo objetivo consiste en favorecer el desarrollo en todos los ámbitos de la vida, tanto en el personal, como el social y profesional a través del autoconocimiento. Las personas acuden a un coach porque necesitan mejorar o modificar algún aspecto de su vida y no encuentran la manera de hacerlo por sí mismas.
Cómo debe ser la relación con tu coach
Para que las sesiones de “coaching” sean efectivas, la relación con tu “coach” debe basarse en la confianza, sinceridad y el respeto mutuo. Es conveniente establecer una estrecha relación en la que el coachee habla libremente y el coach escucha y guía a través de preguntas, nunca dando la solución.
Regla número 1: cambia de coach si no tenéis química. Confianza. Debes sentirte seguro con tu coach. Tienes que confiar plenamente en él para poder sincerarte. Si no te inspira confianza y no hace que te sientas seguro, no serás capaz de contarle todo lo que haces, piensas o sientes, y él no te podrá ayudar.
Regla número 2: prepárate para rebuscar en tu interior. Sinceridad. Debes contarle todo a tu coach para conseguir tus propósitos, con total transparencia. De lo contrario, tus sesiones no tendrán los resultados deseados.
Regla número 3: no esperes que tu coach te dé consejos, porque no lo hará. Respeto mutuo. Tu coach debe respetarte, no hacer juicios de valor sobre lo que cuentas en las sesiones y, por supuesto, velar por tu confidencialidad. Por tu parte, deberás respetarle también, recuerda que es un profesional y que está ahí para ayudarte.
Qué puede hacer tu coach por ti
Todo buen coach debe tener una serie de habilidades, como saber escuchar activamente; orientar a su cliente a través de las preguntas adecuadas, motivarle, y tener las destrezas necesarias para analizar lo que dice el cliente y conocerle.
El coach te puede apoyar tanto a nivel personal como profesional. Algunas de sus funciones serán:
- Favorecer tu autoconocimiento, que descubras tus fortalezas y debilidades para mejorar.
- Ayudarte a descubrir y aclarar tus objetivos y metas.
- Orientarte para que encuentres las soluciones y diseñes las estrategias necesarias para conseguir tus metas.
- Promover el desarrollo de habilidades y destrezas comunicativas y relacionales (asertividad, empatía o escucha activa).
- Ayudarte a identificar pensamientos negativos y cambiarlos.
- Favorecer la modificación de ciertas conductas.
- Ayudarte a adquirir una imagen positiva de ti mismo, de mejorar tu autoconcepto y tu autoestima.
- Favorecer el autocontrol.
- Potenciar tu equilibrio emocional.
- Promover tu superación personal.
- Favorecer tu enriquecimiento personal.
El autoconocimiento promueve el cambio a mejor y éste cambio genera confianza en uno mismo lo que repercute en todos los ámbitos de la vida.
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Fuente imagen: Flickr/ postscapes
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