Claves para la gestión de los recursos financieros

Una de las labores de mayor responsabilidad para un Project Manager es la gestión de los recursos financieros. En ella se pone a prueba su capacidad para garantizar la estabilidad de la empresa en lo que tiene que ver con gastos, inversiones y, por supuesto, beneficios a corto, mediano y largo plazo.

Recordemos que el aspecto financiero de una organización no sólo se refiere a las tareas económicas o contables derivadas de su actividad. Se trata, sobre todo, de la gestión de todos sus activos, que pueden ser materiales (ventas, ganancias, personal contratado, bienes inmuebles) o inmateriales (inversiones en bolsa).

El objetivo de la gestión financiera no es otro que garantizar la continuidad de las empresas o los negocios más allá de su tamaño, el sector en el que operen y sus modelos de dirección. Digamos que es la base sobre la que se asientan las demás funciones de administración y gestión.

 

Gestión de recursos financieros: lo que no puedes olvidar

Por supuesto, no hablamos de una competencia que se adquiera de un día para otro. Dada su complejidad, es necesario que un director de empresa conozca lo mejor posible el sector donde opera y las opciones de su marca. También, como es obvio, se necesitan habilidades específicas de la gestión financiera.

Teniendo en cuenta tanto lo uno como lo otro, en esta ocasión hemos elaborado una lista con siete claves que te ayudarán a enfrentarte con éxito a los retos de la gestión financiera sin importar el tamaño o las características de tu negocio. Veamos de qué tratan:

1) Controla el fondo de maniobra:

Este fondo es fundamental para saber qué margen tienen las empresas de cara a proyectos a mediano o largo plazo. Controlarlo es el primer paso para elaborar cualquier prospección. Muchas veces ocurre que los negocios actúan sobre bases financieras frágiles y no pueden cumplir con lo estipulado.

2) Sé realista:

Asegúrate de que las prospecciones que realices estén a la altura del papel que juega tu negocio o marca. Es importante ser consciente de las circunstancias en las que operas a la hora de elaborar tus presupuestos.

3) Gestiona a largo plazo:

El cortoplacismo es el peor enemigo de la gestión financiera. Cuando solamente se piensa en planes a corto plazo, es casi imposible que llevemos a cabo acciones de crecimiento y expansión, las cuales, por otro lado, son fundamentales para la consolidación y el posicionamiento.

4) Diversifica las inversiones:

No hay nada mejor que tener un huerto con varios productos. En el sector de la gestión financiera pasa lo mismo. Diversificar es una de las normas básicas para garantizar la continuidad de cualquier negocio.

5) Busca aliados:

En situaciones excepcionales o de crisis, suele suceder que los responsables de la gestión financiera pierden la perspectiva. En esas ocasiones, es recomendable acudir a expertos que orienten la acción financiera de las empresas. Los aliados también son un buen recurso si se trata de realizar inversiones, planes de desarrollo conjunto, fusiones, alianzas, etc.

6) Evalúa la rentabilidad:

¿Esrentable la acción que pretendes realizar? ¿Qué beneficios tendrá para la empresa y de qué forma se harán palpables? Estas son las preguntas que no puedes obviar antes de que tomes cualquier decisión relacionada con la gestión de los recursos financieros de tu compañía.

7) Controla el movimiento de caja:

Esta labor no sólo se limita a apuntar lo que entra y sale de la caja principal de cada negocio. Al mismo tiempo, se deben controlar los plazos de cobros, pagos y otros compromisos contraídos.

 

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ERD Marzo 2016


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1 comentario

Teodor

11 septiembre, 2016 17:46

Es nuestra primera experiencia, agradezco al Sr. Dios todopoderoso por contarme con ustedes y de esta forma conocer las bondades de gestionar los recursos y de la misma forma optimizar la inversión.
Dios los Bendiga.

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