Razones para especializarse en gestión de proyectos

La gestión de proyectos apareció por primera vez como disciplina a finales de los años 80, cuando se empezaron a ejecutar grandes obras de ingeniería e infraestructura que requería la designación de un responsable que coordinara las actividades del proyecto y gestionara los recursos del mismo.

Sin embargo, con el paso de los años esta labor se fue trasladando a otros sectores del conocimiento y la industria. Lo que en un principio parecía una actividad derivada de la alta gerencia, pronto se convirtió en un campo independiente.

De hecho, a día de hoy el interés que sigue despertando es tal que la oferta formativa no para de aumentar. Cursos, diplomados, certificaciones, titulaciones y másters son impartidos por cientos de centros de estudios a los que acuden los profesionales del área que buscan aumentar su cualificación.

Esto quizá se deba, en parte, a lo transversal que resulta la gestión de proyectos en sí misma; es decir, se trata de una actividad común a casi todos los campos del desarrollo y la industria y, por tanto, acapara la atención de un buen número de profesionales, tanto de los que acumulan cierto número de años de experiencia en la materia como de aquellos que apenas empiezan a abrirse campo o aspiran a hacerlo.

Gestión de proyectos, ¿por qué especializarse en esta área?

Sin embargo, la pregunta fundamental del asunto sigue sin ser resuelta: ¿qué les lleva a especializarse en este sector de la gerencia? ¿Por qué optan por trabajar como Project Manager y no, por ejemplo, como directores de Recursos Humanos?

Como ya hemos dicho, parte de la respuesta puede estar en la necesidad que el mercado laboral ha ido generando. No obstante, existen otras razones que llevan a que muchas personas vean en esta área su oportunidad de desarrollo profesional. Veamos algunas de las que encabezan la lista:

• Tendrás mejor remuneración. Está más que comprobado que un director de proyectos gana casi el doble que un director de sección o departamento. Al ser una labor mucho más compleja y exigente, es lógico que aumente a la vez la retribución económica.

• Añadirás valor a tu empresa. Si lo tuyo es influir en los cambios positivos en tu organización, con la gestión de proyectos pasarás de ser un elemento más dentro de la compañía a ser un motor de cambio y desarrollo.

• Mejorarás tu perfil profesional. Por supuesto, tu perfil profesional irá en alza y te abrirá nuevas perspectivas laborales. Podrás optar a cargos que gozan de mayor reputación y prestigio y tu currículum tendrá un atractivo extra en procesos de selección de personal o de promoción interna.

• Tendrás estabilidad laboral. Un alto porcentaje de los profesionales que se dedican a la gestión de proyectos se mantienen en el área durante muchos años. Se especializan y gozan de reconocimiento. Una vez estás allí, será muy difícil que vuelvas a cambiar de campo profesional.

• Podrás actuar en varios sectores. Además, no necesariamente tienes que desenvolverte siempre en el mismo campo. En la gestión de proyectos existen lo que se ha denominado «habilidades blandas», es decir, aquellas que se pueden poner en práctica sin importar que la disciplina no coincida exactamente con tu área de formación. Esto explica, por ejemplo, por qué un administrativo con habilidades para la comunicación y la gestión de grupos podría ocuparse de un proyecto social o comunitario.

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