Reglas de éxito en la gestión de equipos

Si te han contratado recientemente para cubrir un puesto de manager y tienes que manejar un equipo de trabajo, es probable que empieces a preocuparte por la manera en que vas a relacionarte con los miembros de tu equipo y  cómo vas a motivarlos y a solucionar los problemas que surjan.

Cuatro son las funciones básicas que tiene que realizar un gestor de equipos en su día a día: planear, dirigir, motivar y controlar.  Sin embargo, es necesario añadir a  estas cuatro funciones otra más que tienes que considerar esencial: la capacidad de comunicarte con tu equipo.

Servir de modelo

Tu equipo no debe verte como el superior que gana más dinero que ellos, sino como un trabajador con muchas responsabilidades que se encarga de dirigirlos.

Procura llegar cada día al trabajo el primero y sé firme acerca de la puntualidad para poder influir en la puntualidad de tu equipo, pero no le eches a nadie en cara si llega cinco minutos tarde. Un buen líder es aquel que tiene seguidores.

Protege a tus empleados

Un buen líder y gestor de equipos es el que protege los intereses de sus empleados. No olvides que si diriges un departamento de tu empresa, puede que otros departamentos estén compitiendo contigo e intenten dejar en mal lugar a tu equipo  de trabajo. Para proteger a tu equipo de trabajo debes:

• Poner en común con los directores de la empresa las opiniones sobre tu equipo de trabajo, debes estar seguro que conocen tu trabajo actual y el valor de tu equipo.
• Protege los derechos de tu equipo de trabajo sin admitir injerencias externas.
• Ponte en el lugar de tus empleados, incluso cuando comentan algún error.

 

Controla las tareas del equipo

Esto no significa que preguntes veinte veces al día como va el trabajo a tu equipo, sino que les felicites por ellas cuando ya están realizadas. Se trata de trabajar sin demasiadas presiones que no llevan más que a la

Asistencia cuando es necesario

Si ves que alguien no está trabajando al 100%, ofrécele ayuda y parte de tu tiempo para que mejore en su tarea y pueda realizarla independientemente.

Supervisión de los empleados

Para que no tengas que enfadarte si no han realizado bien una tarea, sino que puedas poner soluciones antes del error.

Es importante que conozcas la dinámica del grupo y sepas quién trabaja mejor con quién, así como qué tareas son las preferidas y las que mejor hace cada uno.

Autoridad directiva

Los empleados tienen que saber que están siendo dirigidos y tú tienes que mostrarlo en tus acciones y lenguaje. Ayuda a tu equipo pero sé recto con ellos.

 

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