Consejos para la Entrevista de Trabajo
La entrevista es el momento clave en el que las expectativas generadas sobre una persona en concreto, a través del currículum, la carta de presentación u otros contactos previos, se ponen de manifiesto y se hace el trabajo de compararlas con el puesto vacante a cubrir. Cuando te enfrentes a este momento debes entender que la persona que te está entrevistando lo que tiene en la mesa es un perfil. Su objetivo es encontrar una persona que encaje en ese perfil.
Es de suponer que no has sido descartado en fases anteriores porque tu currículum y lo que aportas en él encaja a primera vista con lo que el empleador busca. En este caso, tu foco deberá centrarse en convencer a la persona que tienes delante de que eres el profesional más adecuado para cubrir ese perfil.
El entrevistador tiene que valorar positivamente tu interés por el puesto de trabajo, tus ganas sinceras de progresar y crecer profesionalmente dentro de esa empresa. Es interesante que expliques cuál es tu proyecto profesional y que hagas ver a tu empleador que la empresa puede ser un buen espacio donde desarrollar esas capacidades.
Diferenciarse del resto
El número de entrevistas que se llevan a cabo en un proceso de selección varía en función del puesto que se va a cubrir. Por ejemplo, para un puesto tipo de director comercial, lo normal es que se hayan manejado unas 800 candidaturas de entre las que se seleccionarán entre 25 y 50 para realizar la entrevista. Por el contrario, en puestos más cerrados y específicos hay muchos menos candidatos y por tanto muchas menos entrevistas. En todo caso, no serás el único entrevistado, por lo que para diferenciarte deberás demostrar tu capacidad de aportar valor en todo momento.
Aprender a tolerar la frustración
Enfrentarse a una entrevista para cambiar de empleo es también un ejercicio mental de tolerancia a la frustración. Tenemos que revisar nuestras expectativas, que pueden ser demasiado ambiciosas. Un profesional puede pensar que en unas diez entrevistas pueden conseguir un empleo, cuando por su rol concreto o por la situación del mercado en su sector específico puede llegar a necesitar estadísticamente treinta o cuarenta para tener éxito. Lo mismo sucede con el cálculo del tiempo. En la mayor parte de los casos nos encontramos ante un mercado donde hay muchas personas moviéndose para puestos de trabajo con una demanda muchísimo menor.
Un proyecto de cambio de empleo es una carrera de fondo, que se hace más larga cuanto más pequeña es la ciudad donde nos encontramos o menor es la demanda. En este sentido, si pretendemos cambiar de empleo de una posición a otra similar en otra empresa, las posibilidades son mayores porque el proceso es continuista y no se necesita un esfuerzo extra para mejorar la empleabilidad. Si el proyecto de cambio es más disruptivo quizá se necesita más tiempo.
Fuente imagen: Flickr/Samuel Mann
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