Habilidades directivas para la gestión del siglo XXI
Que el nuevo contexto empresarial exige nuevas habilidades a quienes se dedican a la gestión de empresas y negocios, no es ningún secreto. Sin embargo, dicho así no queda claro de qué tipo de habilidades directivas estamos hablando ni mucho menos si son necesarias y útiles en todos los casos.
Habilidades directivas diversas para una gestión diversa
El contexto empresarial del siglo XXI es complejo, dinámico y cambiante. Por tanto, es impropio creer que se puede enfrentar con las herramientas tradicionales de gestión.
Lo más idóneo es desarrollar habilidades directivas propias de este nuevo entorno. Sin embargo, en ese sentido es preciso dejar claro que existen dos tipos de habilidades: las que son específicas del contexto del siglo XXI y las que han tenido que adaptarse o acondicionarse para que sigan siendo eficaces.
O dicho de otra manera: no existe un solo tipo de habilidades directivas requeridas para la gestión de empresas, justamente porque la gestión no es unitaria ni igual en todos los casos. Echemos un vistazo a las principales clases de habilidades:
- Habilidades individuales:
Son aquellas que tienen que ver con la persona que desempeña la labor de gestión o dirección de empresas. Preparan a los profesionales que ocupan estos cargos para atender todas las obligaciones que el entorno les exige. Por ello, durante el proceso de adquisición de las mismas, es importante que cada persona haga un análisis de tipo individual en relación con todos los elementos que le rodean. Las habilidades más habituales de este primer grupo son:
– Flexibilidad, gestión del cambio y adaptación.
– Autocontrol y manejo de las situaciones.
– Proactividad y capacidad de respuesta a cualquier escenario.
– Organización de tareas.
– Visión integral y estructural de los negocios.
- Habilidades estratégicas o integrales:
En esta categoría se engloban las habilidades relacionadas con la visión de negocio de quienes asumen los cargos directivos y los recursos y herramientas para obtener resultados eficaces. Entre ellas se pueden mencionar las siguientes:
– Negociación tanto interna como externa.
– Dirección eficaz de los distintos niveles de la organización.
– Gestión de la red de contactos.
– Gestión de conflictos y solución de problemas.
– Orientación al cliente o capacidad para ponerse en el lugar del consumidor.
- Habilidades interpersonales:
Hablamos de todas aquellas habilidades directivas que facilitan la relación entre la dirección de un negocio y los integrantes del mismo: áreas, departamentos, niveles, sucursales, jerarquías o cargos. En este caso, debes tener en cuenta el rol cada vez más protagónico que desean jugar los colaboradores de las empresas y los modelos participativos y abiertos de liderazgo que actualmente marcan tendencia. Entre las habilidades más destacadas en este sentido se encuentran:
– Dirección y gestión de equipos de trabajo.
– Comunicación interna y en sus distintos niveles y canales.
– Capacidad de delegación.
– Liderazgo.
– Motivación y coaching.
Lo ideal es que tú y el resto de profesionales de la gestión desarrollen los tres tipos de habilidades directivas que hemos expuesto. Sin embargo, también es preciso que sepas que no necesariamente habrás de ponerlos todos en práctica, o al menos no en la misma proporción. Esto dependerá del negocio y del modelo directivo.
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