Registra tus finanzas a través de la partida doble
Realizar la contabilidad de tu negocio es una tarea compleja que en muchos casos no recaerá directamente en tus manos, sino que contarás con un colaborador o especialista para realizar todas estas operaciones. Sin embargo, conviene que tengas determinados conceptos claros para entender qué está ocurriendo con tus números y detectar posibles riesgos.
Hacerlo te ayudará a prever situaciones complicadas como la falta de liquidez, y podrás poner soluciones antes de que los problemas se hagan grandes. Uno de los conceptos que impactarán en cómo ves tus números es el de contabilidad por partida doble.
Diferencias entre la contabilidad por partida simple y por partida doble
A la hora de establecer la contabilidad de tu empresa puedes hacerlo de dos maneras, por partida simple y por partida doble.
- Si optas por la contabilidad por partida simple, te regirás por el principio de caja, es decir, solo contabilizarás tus movimientos cuando tengan un impacto directo en tus movimientos de caja, lo que viene a ser en los momentos en los que recibes ingresos por las facturas emitidas o tienes gastos por compras realizadas.
- En cambio, en la contabilidad por partida doble, seguirás el principio de meritación. Esto quiere decir que imputarás cada ingreso y gasto de tu empresa en las dos cuentas en las que afecte el movimiento el momento en que contraes el derecho y la obligación, es decir, en el momento en que firmas un contrato con tu cliente o con tu proveedor, independientemente del momento en que se efectúe el cobro o el pago de ese servicio o producto.
Si quieres aprender todo lo esencial sobre las finanzas, descarga el ebook: Los conceptos más importantes de las finanzas que todo manager debe conocer
Por qué utilizar la contabilidad por partida doble
Hoy en día es el sistema contable que utilizan la mayoría de las empresas para hacer seguimiento de sus transacciones financieras.
Se llama contabilidad por partida doble porque parte de la idea de que cada movimiento económico tiene una causa y una consecuencia. Así, siempre que se produzca un movimiento económico en la empresa, la operación se registrará dos veces, por un lado en una de las cuentas, la que experimentará un movimiento negativo y por otro lado en otra de las cuentas, la que experimente por el contrario movimiento positivo de igual valor.
Para que la contabilidad del negocio esté equilibrada, el balance debe ser igual a cero, es decir, por cada movimiento positivo tiene que existir también uno negativo y viceversa.
Por ejemplo, en un negocio de ropa, un aumento de stock por compra de prendas de ropa de 5.000 euros implica directamente una disminución de la liquidez en caja del mismo valor de 5.000 euros. Lo mismo sucede al contrario, unas ventas por 500 euros un día en que el negocio está abierto supone esa suma en caja pero esa disminución en la cuenta de inventario del producto.
Este sistema de contabilidad por partida doble te ayuda a comprobar que tus movimientos en tus cuentas de cargos y abonos son correctos y a detectar si hay alguna anomalía o alteración que haga que tu balance se desequilibre hacia uno u otro lado (positivo o negativo).
El libro de cuentas
Así, en tu libro de cuentas, deberás tener tres columnas, el activo, el pasivo y el resultado. El activo será compuesto de todas las operaciones positivas (el haber) y el pasivo de todas las operaciones negativas (el debe).
De este modo, se evitan errores provocados por la gran cantidad de movimientos. El resultado de la suma de ambas columnas (todo lo que se debe por un lado y todo lo que se recoge por otro), reflejará el equilibrio en el balance general.
Post relacionados:
- ¿Qué indica el concepto de utlidad marginal?
- Utilidad marginal, ¿cómo calcularla?
- Economías de escala vs deseconomías de escala. ¿Qué son?
Deja un comentario
No hay comentarios
Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.