Microentorno de una empresa: definición y factores
Ningún negocio existe y opera sin que le afecten agentes externos e internos por eso, una buena estrategia siempre tendrá en cuenta tanto el macroentorno como el microentorno de una empresa.
El entorno de marketing incluye todos esos factores o fuerzas que influyen en el rendimiento de una empresa en el mercado objetivo elegido y en su capacidad para operar efectivamente. Los factores del entorno de marketing afectan al negocio por la forma de entrada (Ventas y Ganancias) y, a su vez, el negocio también afecta a su entorno por las salidas (Productos y Servicios).
Podría decirse que la relación entre la organización y el entorno de marketing es inseparable y está en constante evolución, aunque, para entender mejor lo que sucede hay que saber que el entorno de marketing de cualquier negocio se divide en dos componentes principales: el macroentorno y el microentorno de una empresa. Y es en este último en el que nos centraremos en las próximas líneas.
¿Qué es el microentorno de una empresa?
El microentorno de una empresa comprende los factores en el área inmediata de operación que afectan su desempeño y la libertad de toma de decisiones.
Forman parte del microentorno de una empresa los competidores, clientes, canales de distribución, proveedores y el público.
Estos factores afectan el desempeño del negocio de varias maneras y, por eso, conocerlos bien es importante para la formulación de la estrategia.
¿Qué factores componen el microentorno de una empresa?
Los factores que componen el microentorno de una empresa son importantes para cualquier negocio y entender bien cuáles son y cómo le afectan es básico para afinar la planificación, mejorar la eficiencia operativa y lograr el éxito financiero. A continuación, se muestra un breve análisis de estos factores microeconómicos que afectan a casi todas las empresas:
- Proveedores: los proveedores pueden controlar el éxito del negocio cuando tienen poder. El proveedor tiene el poder cuando es el único o el mayor proveedor de sus bienes, un escenario en que el comprador no es vital para el negocio del proveedor y, sin embargo, el producto del proveedor es una parte central del producto y / o negocio terminado del comprador.
- Distribuidores: si el producto que produce la organización es comercializado por terceros o por intermediarios del mercado, como minoristas, mayoristas, etc., el éxito de comercialización se ve afectado, positiva o negativamente, por esos distribuidores. Por ejemplo, si un vendedor minorista tiene buena reputación, ese prestigio se puede aprovechar en la comercialización del producto.
- Clientes: saber quiénes son los clientes (B2B o B2C, locales o internacionales) y cuáles son sus razones para comprar el producto es un conocimiento de base para averiguar la forma más efectiva de plantear la comercialización.
- Competencia: aquellos que venden los mismos productos o servicios similares que la organización son su competencia en el mercado, y la forma en que venden debe tenerse en cuenta. Conviene tener en cuenta cómo le afectan al negocio sus precios y estrategias de diferenciación de productos y descubrir la manera de aprovechar esa información para obtener mejores resultados y adelantarse a ellos.
- El público en general: toda organización tiene el deber de satisfacer al público. Cualquier acción de la empresa debe considerarse desde la perspectiva de la demanda en general, para entender cómo se ve afectada. El público tiene el poder de ayudar al negocio a alcanzar sus metas… pero también puede alejarle de ellas.
¿Te imaginabas que el microentorno de una empresa estaba compuesto por esta variedad de factores? ¿Entiendes la relevancia de su análisis para un planteamiento estratégico más acertado?
Créditos fotográficos: metamorworks
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