La política retributiva y las nuevas generaciones

El reciente Deloitte Millennial Survey 2018 subraya la importancia de la política retributiva para las nuevas generaciones poniendo de manifiesto que, en realidad, tampoco se encuentran tan alejados de sus predecesores, en lo que concierne a sus expectativas. De hecho, la encuesta revela que “el 51% de los millennials y el 63% de los encuestados de la Generación Z citan las recompensas y los beneficios financieros como muy importantes”.

Los representantes de ambos grupos de edad clasifican esos factores en segundo y tercer lugar, justo después de una prioridad: una cultura de trabajo positiva.

Deloitte encuestó a 10.455 millennials (nacidos entre 1983 y 1994) en 36 países que trabajan en el sector privado, así como a 1.844 encuestados de la generación Z (nacidos entre 1995 y 1999) en seis países para concluir que los beneficios tradicionales aún atraen a los jóvenes talentos.

 

La nueva política retributiva: no tan millennial

Un informe de Gallup descubrió que el 21% de los trabajadores de la generación Millennial informaron que habían cambiado de trabajo en el año anterior. Se trata de una cifra más de tres veces superior a la registrada en trabajadores otras generaciones.

 

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La causa que les motiva a cambiar tiene que ver con la búsqueda de nuevos desafíos, y no tanto con la política retributiva.

Sin embargo, en ocasiones, la flexibilidad es la clave.

Las nuevas generaciones han descubierto las ventajas de la retribución flexible y quieren que esa flexibilidad caracterice la relación laboral, como muestran las estadísticas: muchos millennials preferirían estar sentados en algún lugar fuera de la oficina, como su casa o un café. En la encuesta de Deloitte, el 44% de los millennials y el 50% de los encuestados de la Generación Z citaron la flexibilidad de un empleador, tanto en horas como en la ubicación como «muy importante» para ellos.

Sin embargo, aunque se conoce la importancia de este aspecto, las empresas no saben o no terminan de aplicar sus políticas de trabajo flexible. De hecho:

  • El 55% de los trabajadores en estas generaciones que tienen la intención de permanecer con sus empleadores actuales durante al menos cinco años más, dijeron que ahora hay más flexibilidad en su lugar de trabajo en comparación con los tres años anteriores.
  • El 35% de trabajadores encuestados planea dejar su puesto en los próximos 24 mese Buscan políticas más flexibles y, no tanto por una cuestión de edad, sino por situaciones de su vida personal, como tener un hijo o tener familiares a cargo.

 

Sin embargo, muchos empleadores no están a la altura de lo que quieren los trabajadores jóvenes en el frente de la flexibilidad. La política retributiva no se adapta a las ventajas, principalmente de aumento del poder adquisitivo de la plantilla, que supone la retribución flexible. Además, otro de los problemas tiene que ver con que los gerentes carecen de las habilidades para administrar una fuerza laboral remota. Las personas que trabajan de forma remota necesitan una gestión diferente, de una manera más individual, necesitan instrucciones muy explícitas y no todas las empresas están preparadas para ello.

Esta incapacidad para satisfacer la demanda de políticas de trabajo flexibles puede ser costosa en la guerra por el talento. Las empresas no solo compiten entre sí, sino también contra la opción del autoempleo.

De acuerdo con la encuesta de Deloitte, muchos trabajadores de la generación del milenio y de la generación Z consideran que se trata de una «alternativa atractiva o un complemento a sus trabajos» que minimiza las complicaciones derivadas de la insatisfacción con la política retributiva de la compañía o su falta de flexibilidad.

 

Créditos fotoráficos: indy system

 

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