Responsabilidad solidaria entre empresas: qué es

Siempre que hablamos de responsabilidad solidaria pensamos en el compromiso de las empresas con el entorno en el que operan. Sin embargo, este término tiene una segunda interpretación en el campo jurídico-legal del sector empresarial.

 

Responsabilidad solidaria entre empresas. ¿Qué es?

Cuando los acuerdos se establecen a nivel marco, es decir, entre empresas grandes o grupos de empresas, existe una figura que se denomina responsabilidad solidaria, la cual hace referencia a una obligación compartida.

Concretamente, se trata de asumir riesgos conjuntos por las inversiones o deudas que se puedan contraer en un escenario determinado y cuyos principios suelen incluirse en los códigos de comercio o normativas similares.

Por ejemplo, si un grupo de empresas adeuda cierta cantidad de dinero a un proveedor, éste puede solicitar el pago de la misma a cualquiera de las compañías que integran el grupo y no sólo a aquella con la que firmó el acuerdo inicial. Esto es lo que se conoce con el nombre de responsabilidad solidaria o compartida.

 

Algunas ventajas de la responsabilidad solidaria

En un primer término, el principal beneficiario con la aplicación de la responsabilidad solidaria es el acreedor. La figura en sí misma es una garantía de que la cantidad que ha prestado a una empresa puede ser cubierta por las otras compañías del grupo. Es decir, es una manera de respaldar su inversión.

Aun más, bajo una condición de este tipo, el acreedor tiene derecho a reclamar el total de lo adeudado a cualquiera de las empresas que comparten la responsabilidad sin que la responsable directa se declare insolvente para hacerlo.

Sin embargo, esta figura también supone beneficios para las empresas que solicitan la cantidad en calidad de préstamo. Entre los más significativos podemos mencionar:

a) Respaldo económico:

La ventaja más importante es que ofrece un claro respaldo a las empresas ante las deudas que puedan contraer, sobre todo si se trata de compañías pequeñas asociadas con otras de mayor tamaño. Para las primeras, pertenecer a un grupo es sin duda una ventaja comercial en términos de seguridad.

b) Mayores acuerdos comerciales:

De hecho, cuando las empresas pequeñas se unen a grandes grupos, adquieren una posición distinta ante entidades crediticias o inversores. Si antes no tenían el atractivo suficiente para ampliar sus opciones de negocio, con el respaldo de un conglomerado sí que lo tendrán.

c) Fortalecimiento de grupo:

Los grupos, a su vez, adquieren mayor cohesión. Aunque no todas las empresas del conglomerado tengan el mismo peso ni la misma participación, lo cierto es que al estar unidas son mucho más sólidas que cuando funcionaban cada una por su cuenta. En los casos en que se respeten ciertos límites y normas, el grupo será una buena opción de rentabilidad y seguridad financiera.

 

Un ejemplo de responsabilidad solidaria

En un reciente fallo, el Tribunal Constitucional del Perú reconoció la responsabilidad solidaria de un grupo empresarial ante la demanda de un extrabajador, a quien se le adeudaba cierta cantidad de dinero.

Aunque la demanda original era contra la empresa Energy Services del Oriente SAC, el Tribunal declaró oportuno que el pago de la deuda lo hiciera su filial, Energy Services SAC, dado que pertenecían al mismo conglomerado empresarial y, por eso mismo, esta última no podía ignorar la demanda inicial.

El trabajador, Luis Arbulú, recibió el pago de lo adeudado amparado en la sentencia 11,650.56 que reconocía la responsabilidad solidaria de las empresas.

 

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