Tipos de intereses negativos
El tipo de interés, también identificado como el coste del dinero, es el valor que nos cuesta o nos pagan cuando realizamos una transacción financiera. Cuando abrimos una cuenta de ahorros en un banco, la tasa de interés que nos pagan es un tipo de interés pasivo; en cambio, cuando acordamos un préstamo bancario el coste del dinero que recibimos se realiza a una tasa de interés, a este precio se le llama tasa (tipo) de interés activa.
Contents
El papel de las instituciones
Dentro de las instituciones que participan en el mercado financiero, se encuentran los bancos centrales, los bancos comerciales, entre otras diversas empresas que operan en esta actividad. Dentro de las múltiples funciones bajo la responsabilidad del banco central, y en relación con la política monetaria, se encuentran establecer y gestionar el precio del dinero en un país (mercado, economía). La labor principal del banco central es mantener la estabilidad de precios; la estabilidad del precio del dinero debe y es el objetivo principal de esta institución. Para controlar el tipo de interés se recurre a acciones diversas, que provocan, según lo que se quiera lograr, que suba, o por el contrario que se reduzca ese valor.
Por ejemplo, cuando lo que se desea es bajar la tasa de interés, esto se puede lograr facilitando o disponiendo de una mayor oferta monetaria (mayor cantidad de dinero circulando en la economía bajaría el precio de ese recurso). La subida del tipo de interés se produce por vía contraria, reduciendo la oferta monetaria (menor cantidad de dinero en circulación implica que escasee el dinero, y ante esta limitación debería subir el precio del dinero). En fin, controlar (dar estabilidad) el precio del dinero que circula se encuentra bajo la responsabilidad de los bancos centrales; y entre otras acciones que aplica se aplican controlando algún componente de la masa monetaria.
Entre las principales organizaciones que utiliza la institución llamada a gestionar el precio del dinero, se encuentran los bancos comerciales. Estos utilizan al banco central como sus facilitadores de recursos (dinero). Al mismo tiempo, el banco central es depositarios de los recursos de todo el sistema financiero, entre estos los bancos comerciales. La relación entre bancos centrales y bancos comerciales es muy estrecha, siendo entidades complementarias en su funcionamiento y, de cara a mantener la actividad económica, y establecer el precio para uno de los principales activos de toda economía, el dinero.
Ante un depósito de su dinero, por parte de los bancos comerciales, en el banco central y ante una situación de normalidad económica lo adecuado es que el banco comercial reciba (el banco central paga) una tasa de interés positiva; es decir, el banco que deposita debería recibir una compensación por la generación de riqueza (intereses) a partir del dinero que se entrega. Este no siempre es el caso, porque si el banco central no paga por la rentabilidad del depósito que el banco ha entregado; o si en todo caso, el banco comercial, además de guardad el dinero en el banco central, también debe pagar un porcentaje (tipo de interés) por depositarlos; es en este caso que estamos hablando de tipos de interés negativo.
El efecto de la tasa de interés en la inflación
Para evitar que la tasa de inflación sea muy elevada, por lo regular el banco central sube los tipos de interés, provocando que el dinero prestado resulte más caro; en este caso ahorrar dinero es más atractivo. En el caso contrario cuando la tasa de inflación tiende a ser baja, el banco reduce los tipos de interés, lo que resulta en que no sería muy atractivo el ahorro. Las medidas se toman buscando el crecimiento sostenible de la economía.
El BCE1 actúa esencialmente sobre tres tipos de interés:
- El de la facilidad marginal de crédito para préstamos a un día a bancos.
- El de las operaciones principales de financiación (obtención de fondos de banco, por parte de los bancos comerciales).
- El de la facilidad de depósito (es el que reciben los bancos comerciales por el depósito de sus fondos).
Las facilidades de depósito en los bancos centrales permiten a los bancos, con excedentes de liquidez que sus ahorros sean remunerados a un tipo de interés, fijando un límite mínimo para el interés del mercado a un día. Cuando el banco central establece tipo negativos, busca que el dinero en lugar de estar depositado se encuentre en manos de consumidores y empresas para comprar e invertir en sus proyectos. Al depositar los excedentes de liquidez, a un tipo de interés negativo, se aplica una política monetaria expansiva; y una forma es penalizar el ahorro de los bancos por guardar el dinero, en lugar de facilitar créditos lo que nos traería la activación del crecimiento económico. En el caso de que el banco solicita dinero al banco central, lo devolverá sin pagar intereses, sino que devolvería menos de lo que realmente solicitó.
Los tipos de intereses negativos y la rentabilidad
Los tipos de interés negativos suelen perjudicar la rentabilidad de los bancos, también supone penalizar el ahorro de las familias, la razón es que, si el banco central paga menos rentabilidad a los bancos, la consecuencia siguiente es que los bancos pagarán menos rentabilidad a las personas que depositan su dinero. Es cierto también que, si los bancos deciden, preferiblemente, no llevar su dinero al banco central, tendrán mayor disponibilidad de recursos para prestar, la lógica económica es que los solicitantes de créditos, por la abundancia de oferta, deberían recibir créditos a menor interés. Ante la realidad del mercado financiero, de los tipos de interés negativos, el BCE destaca que los bancos comerciales tienen tres opciones que realizar con el dinero que poseen: a) guardarlos en sus bóvedas con el consiguiente problema de la seguridad (opción no muy recomendada); b) prestarlo a otros bancos (y agrego, prestar a otras entidades y para qué, no lo podrán prestar con una economía mundial que durante todo el año 2020 estaba cerrada, a menos que los bancos decidan mejorar sus estados financieros, su ratios de deuda, lo que al final muchos hicieron); c) depositar el ahorro en el banco central a tipos negativos (fácil de transferir si esta medida se puede compensar vía las tasas (pasivas) que se pagan por ahorrar, o las tasas (activas) que se cobran por prestar, o mitigar pérdidas vía las comisiones a cobrar).
Los supuestos anteriores, asumidos por el banco central, obvian diversos aspectos que se presentan en nuestros mercados; por ejemplo, y es lo que hemos vivido en todo el trayecto de la pandemia de La Covid – 19, cuyos impactos en la mayoría de las economías se asumen se prologará unos 2 o 3 años más. ¿Qué se obvia? que los consumidores con altas deudas ya no pretendan aumentar sus niveles de consumo, asumiendo más deudas. O que los empresarios, visto el avance del crecimiento económico, aun asumiendo el reflote de la economía, no incrementen sus montos o proyectos de inversión. Por el lado de los bancos comerciales, y ya lo aportamos en las tres opciones que nos deja el banco central, tratarían de que, ante márgenes reducidos, opten por aumentar el cobro de comisiones, como ya sucede en muchos casos. En definitiva, esta será siempre la realidad de la economía, confrontar supuestos y realidades.
Conclusiones sobre los tipos de intereses negativos
Para concluir, destacamos los impactos negativos y positivos en la economía, de los tipos de interés negativos:
- Las cuentas corrientes ofrecen una rentabilidad (pago de interés por depósito) baja; aumentando la preferencia por consumir, no por ahorrar (objetivo del BCE).
- Las hipotecas vinculadas al Euribor son más baratas; implica mayor disponibilidad de consumo de las familias (objetivo del BCE).
- Se aprueban más hipotecas mixtas y fijas, con un mayor coste; reduce la capacidad de consumo de las familias (no es el objetivo del BCE).
- Para mantener o aumentar los ingresos, los bancos aumentan los márgenes (tipo diferencial) de las hipotecas vinculadas al Euribor y de las comisiones por los diferentes servicios que ofrecen (no es el objetivo del BCE).
- Préstamos a menor coste, beneficiando a familias y empresas (objetivo del BCE).
- Posible aumento de los impagos vinculados a la mayor cantidad de préstamos; existe correlación entre el aumento de préstamos y la mayor morosidad. (no es objetivo del BCE).
1 Los tres tipos de intereses se han rebajado según nota del BCE al 25 de agosto de 2021, a partir de la estrategia asumida entre 2020 y 2021: El tipo de interés negativo del BCE
Deja un comentario
No hay comentarios
Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.