Sociedad de garantía recíproca: al lado de la PYME

Los emprendedores detrás de una PYME y autónomos de nuestro país deberían conocer lo que es una sociedad de garantía recíproca. Este tipo de entidades pueden ser la llave que les abra las puertas del crecimiento, al formar parte de la solución a sus problemas financieros más comunes.

Hay quienes desean apostar por la innovación, pero carecen de los medios para lanzar su proyecto, otros empresarios quieren aumentar la competitividad de su negocio aumentando su repositorio de talento y redes de colaboración, también existen ejemplos de emprendedores que se encuentran frente a la necesidad de aliñarse con los requisitos de cumplimiento o sostenibilidad que les imponen la normativa o la demanda. En todos estos casos, la salud financiera del negocio puede determinar cuál es el siguiente paso, así como la velocidad a la que será posible avanzar hacia las metas fijadas.

Pero no siempre s dispone de los recursos necesarios. Y ahí es donde interviene la sociedad de garantía recíproca.

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¿Qué es una sociedad de garantía recíproca?

Como su propio nombre indica la sociedad de garantía recíproca es la entidad que se encarga de apoyar al emprendedor mediante la prestación de garantías ante instituciones financieras.

Su papel resulta clave para lograr condiciones ventajosas para la PYME o el autónomo en sus negociaciones con bancos, Administraciones Públicas, cooperativas de crédito y cajas de ahorros.

Las características que definen a una sociedad de garantía recíproca son las siguientes:

  • Entidad financiera sin ánimo de lucro.
  • Facilita el acceso al crédito en condiciones óptimas a PYME y autónomos.
  • Estás supervisadas por el Banco de España.
  • Hacen posible la financiación de proyectos asegurando que los intereses y los plazos no supongan un obstáculo para los empresarios.

¿Por qué es importante la intervención de una sociedad de garantía recíproca?

Por una parte, la relevancia de su papel es evidente para el futuro de la iniciativa empresarial. Sin crédito se reducen las posibilidades hasta el punto de poder llegar a influir en la competitividad de la PYME.

Por ejemplo, la digitalización, pese a ser una cuestión cultural requiere de cierta inversión en tecnología. Lo mismo sucede con la atracción y retención del mejor talento, que puede necesitar de enfoques de reclutamiento más innovadores y tener que encontrar formas de sostener una plantilla distribuida.

La intervención de una sociedad de garantía recíproca también beneficia a la entidad financiera, sea del tipo que sea. Los motivos son dos, principalmente:

  1. Aporta el valor agregado que se asocia con el análisis que conduce de forma previa a su actuación.
  2. Se encarga de monitorizar el progreso de la iniciativa y su viabilidad.
  3. Minimiza el riesgo asumido por la entidad financiera con la intervención de su garantía.

¿Cómo puede una PYME obtener el apoyo de una sociedad de garantía recíproca?

El primer requisito es estar ubicado en un área territorial específica, ya que la mayoría son regionales. También pueden aplicarse condiciones relativas a sector de actividad, más comunes en las entidades que dan cobertura a nivel estatal.

El siguiente es convertirse en socio. A cambio de la garantía recibida, la PYME contrae la obligación de adquirir una o más cuotas sociales de la sociedad de garantía recíproca. Como resultado, el empresario pasa a ser calificado como socio participante, puesto que recibirá el apoyo de los socios protectores.

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