Salario emocional: impacto y ejemplos

Los beneficios monetarios que se obtienen a cambio de trabajar no son los únicos que cuentan. Como ya sabes, el salario emocional es un componente clave de la satisfacción de los empleados.

Como su propio nombre indica, es el que se relaciona con las ganancias emocionales en lugar de con los ceros en la cuenta bancaria. Tiene que ver con el bienestar y está estrechamente vinculado a la cultura de empresa. Cuando este salario aumenta, también lo hacen la motivación y el compromiso de la plantilla, de forma proporcional.

¿Qué es el salario emocional y cómo utilizarlo?

El salario emocional es la ganancia no económica que los empleados obtienen del trabajo, es la recompensa que les motiva y conduce al desarrollo personal y profesional.

Hay muchas maneras de pagar a los trabajadores por su esfuerzo y contribución al logro de los objetivos de empresa. Una es con dinero, el del sueldo o el de complementos extra que se den a modo de recompensa. Otra es mediante el salario emocional.

¿Cuál es el impacto de esta forma de retribución no monetaria en los empleados?

La escasez de talento hace agudizar el ingenio de los responsables de personal en la empresa. No basta con pagar por encima de lo que se practica en el mercado, también es necesario lograr que las personas que forman parte del equipo se sientan a gusto en el ambiente de trabajo.

En la práctica, una vez que el salario es competitivo, cuanto mayor sea la satisfacción del empleado, mejor será su desempeño y rendimiento, contribuyendo también al crecimiento de la organización. Los profesionales felices son más productivos y, con un equipo así de satisfecho y motivado, todo el clima organizacional está en armonía.

Los beneficios del salario emocional son muy variados:

• Mejora del bienestar colectivo, algo que se consigue al animar a los empleados a adoptar hábitos más saludables.
• Aumento de la calidad en las relaciones interpersonales, que se enriquecen, ya que existe un equilibrio entre las expectativas y la respuesta que da la empresa.
• Más compromiso por el crecimiento individual, ya que los empleados disfrutan de las opciones de desarrollo y formación que la organización pone a su disposición.
• Gestión optimizada del tiempo, ya que mejores condiciones de trabajo hacen que el enfoque y la concentración sean mayores.

¿Cuáles son los mejores ejemplos de salarios emocionales?

Beneficios, recompensas y estrategias enfocadas en motivar a los profesionales a través del salario emocional hacen posible que el clima organizacional se mantenga en constante evolución.

Los beneficios de un ambiente laboral positivo son duraderos y pueden empezar a disfrutarse al poner en marcha políticas como:

• Guardería gratuita por la tarde.
• Clases de idiomas para empleados y para sus hijos.
• Acceso al gimnasio.
• Nutricionista en la empresa.

Estas opciones son ejemplos de salario emocional que aseguran bienestar y calidad de vida. Se trata de aspectos esenciales para la empresa, que contribuyen a atraer talento, retenerlo, mejorar la percepción de la empresa y sus productos en el mercado.

El salario emocional es una inversión con resultados están probados. ¿Tienes ganas de vivir la diferencia?

Créditos fotográficos: zhudifeng