Rotación laboral. ¿Qué ventajas tiene?

¿Conoces las principales ventajas de un sistema de rotación laboral? ¿Sabes cuándo aplicarlo y qué tipos de rotación existen? Si eres director de empresa y estás a punto de tomar decisiones en este sentido, no puedes dejar de leer post que hemos preparado para ti sobre todo lo que debes saber sobre este asunto.

 

Importancia y efectos positivos de la rotación laboral

El personal humano es el principal capital de las empresas. En él reside tanto la fuerza productiva como la innovación, la creatividad y la capacidad de mejorar continuamente los procesos internos. Sin el capital humano las empresas desaparecerían; es más, son éstas las que se deben a sus colaboradores y no al revés.

De ahí la importancia de realizar una adecuada gestión del talento y de proporcionarle a los trabajadores un clima laboral óptimo y unas condiciones contractuales y físicas en las que puedan dar lo mejor de sí.

Sin embargo, eso no quiere decir que deban permanecer siempre en la misma función o departamento. También existe algo llamado rotación laboral, que es la capacidad voluntaria o involuntaria de las empresas para cambiar a sus trabajadores en la propia empresa o reemplazarlos definitivamente por otros.

Es decir, la rotación laboral es una alternativa para dinamizar la fuerza productiva de las empresas y evitar el inmovilismo, uno de los problemas más recurrentes y que, en casos extremos, puede afectar seriamente elementos como la productividad y el rendimiento, la creatividad y el surgimiento de ideas y proyectos nuevos.

 

Rotación laboral: tipos y características principales

La rotación laboral no es un recurso nuevo. Ha existido desde que el departamento de Recursos Humanos comenzó a implementar variantes y posibilidades para la mejora de la productividad y el rendimiento en las empresas.

No obstante, no es un recurso tan sencillo como la simple rotación o el reemplazo de un trabajador por otro. En principio, puede entenderse de dos maneras:

a) Rotación laboral interna:

Es la que se realiza dentro de la propia empresa, es decir, sin que ninguno de los trabajadores deje de formar parte de la misma. Simplemente, el movimiento consiste en cambiar las funciones de unos colaboradores a otros y sin que esto suponga una alteración abrupta del rendimiento. Este sistema es propio de las estructuras flexibles o de aquellos negocios en donde sus miembros se ocupan de todas las funciones por igual. Es más común en las empresas pequeñas que en las grandes, pues a mayor tamaño es más difícil implementar este método. En algunos casos, la rotación interna es motivada por la baja temporal de una persona cuyas funciones asumen sus compañeros. También es habitual la rotación laboral utilizada como una medida preventiva para preservar la salud física y psicológica de los trabajadores. Este tipo de rotación también es habitual en fábricas donde las funciones a desarrollar son mecánicas y repetitivas.

b) Rotación laboral externa:

Por el contrario, este tipo de rotación laboral es la que se produce cuando uno o varios miembros de la empresa se desvinculan de la misma y dan paso a nuevas incorporaciones. Las razones pueden ser voluntarias o involuntarias, pero el caso es que las plazas vacantes deben ser ocupadas. Existen empresas para las que la rotación laboral externa es una política corporativa, es decir, asumen que sus trabajadores solo permanecerán en los cargos durante un plazo específico y, terminado el mismo, buscan un reemplazo para ellos. No obstante, para otras compañías es una circunstancia a la que deben hacer frente cuanto antes con el fin de que no afecte sus niveles de productividad.

¿Qué supone la rotación laboral en una empresa?

Sea cual sea el caso, lo cierto es que la rotación laboral supone una modificación en las dinámicas contractuales de las empresas. Los cambios de personal traen consigo procesos de adaptación, acoplamiento, formación y cualificación que por lo general tardan semanas o incluso meses. Es decir, no se trata de cambiar porque sí.

Como decíamos antes, las empresas que asumen la rotación laboral como un aspecto de su filosofía corporativa no sólo lo hacen por una cuestión de identidad, sino porque sus métodos de trabajo son compatibles con esta dinámica. Es decir, suelen trabajar en proyectos temporales o a corto plazo y en los que la continuidad del personal no es algo que preocupe; lo importante son los resultados.

Por ejemplo, esta práctica es común en muchas empresas centradas en la venta directa de productos, independientemente del medio o el canal para ello. Los vendedores de plantilla se cambian cada cierto tiempo en función de elementos como los logros, las comisiones, la atracción de nuevos clientes, entre otros. 

Ventajas y desventajas de un modelo de rotación laboral

Existen tanto detractores como partidarios de este modelo de gestión de personal. Cada uno tiene motivos para apoyarlo o rechazarlo. Antes de que te hagas una idea de lo que significa, te invitamos a repasar sus principales ventajas y desventajas:

Existen tanto detractores como partidarios de este modelo de gestión de personal. Cada uno tiene motivos para apoyarlo o rechazarlo. Antes de que te hagas una idea de lo que significa, te invitamos a repasar sus principales ventajas y desventajas:

a) Ventajas:

  • Facilita la renovación del personal, y con ello la aparición de ideas nuevas y más acordes a los contextos. La fórmula ideal para cualquier empresa es la mezcla de experiencia y juventud.
  • Reducción general de salarios, pues el personal nuevo no tiene los mismos beneficios contractuales que los trabajadores antiguos. En casos extremos, esto puede suponer una forma de ahorro para la continuidad, sostenibilidad y viabilidad del negocio.
  • Permite el reclutamiento de nuevos talentos en el mercado. En algunas ocasiones, las empresas se privan de hacerlo por el hecho de que sus plantillas están completas y pierden la oportunidad de incorporar un talento de valor diferenciado para la compañía.
  • Favorece el cambio de personas con un bajo rendimiento o que en lugar de aportar estén generando pérdidas al grueso de la organización.

b) Desventajas:

  • Supone inversión en procesos de selección, sobre todo cuando se trata de la rotación externa. Es decir, nuevos costes para el proceso de reclutamiento, formación, cualificación, etc.
  • Afecta la integración de los equipos de trabajo, dado que los nuevos elementos tardan un plazo considerable en acoplarse a la dinámica de las empresas y en asumir de lleno sus funciones.
  • Cuando la rotación es excesiva, la empresa puede proyectar una imagen de inestabilidad e improvisación hacia el exterior.
  • Se corre el riesgo de que la información interna sea revelada por trabajadores que ya no estén en la empresa. Uno de los beneficios de mantener los grupos es que se afianzan los lazos, se genera confianza y existen menos posibilidades de que el capital corporativo de la empresa sea revelado a particulares.

Rotación laboral planificada. ¿La opción ideal?

Como vemos, existen razones tanto a favor como en contra para la implementación de un sistema de rotación laboral. Son las necesidades de cada empresa y el modelo de desempeño los que definen si es o no una buena alternativa.

Sin embargo, más allá de eso debemos señalar que se trata de un sistema de apertura, muy característico del mercado actual, y que mal haríamos si le diésemos la espalda y negáramos tajantemente las posibilidades que nos ofrece.

La clave no está tanto en el modelo en sí mismo o en sus variantes (interna o externa), sino sobre todo en la planificación con la que se lleve a cabo. Si se tienen definidos los objetivos y existe una justificación razonable para hacerlo, la rotación laboral se convertirá en una ventaja competitiva para cualquier negocio.

 

Recursos Humanos


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