Concurso de acreedores: rol de los trabajadores
Generalmente se habla del proceso de liquidación de una empresa y de sus distintas fases desde la perspectiva de la dirección. Sin embargo, ¿te has preguntado alguna vez qué papel juegan los trabajadores en una situación de concurso de acreedores?
Hoy queremos enfocarnos en este recurso, tan empleado en varios sectores durante la crisis de hace un par de años, y en cuáles son las funciones y los derechos que asisten al personal de la compañía que se encuentra en esta situación.
Objetivos e implicaciones de un concurso de acreedores
El concurso de acreedores es una figura jurídica de la legislación española que ha sido diseñada para las empresas que se encuentran en una evidente crisis económica, financiera y de gestión, siendo incapaces de cumplir con las obligaciones contraídas, entre ellas las de carácter contractual con sus trabajadores.
Si bien no en todos los casos el proceso finaliza con la liquidación de la empresa, la gran mayoría de las veces se le considera el paso previo a la misma.
No obstante, el concurso de acreedores también puede entenderse como un último recurso por satisfacer las deudas de la compañía con sus trabajadores, proveedores, distribuidores y terceros agentes con los que guarde una relación directa o indirecta.
¿Están protegidos los trabajadores durante un concurso de acreedores?
El concurso de acreedores, pese a la dificultad que en sí misma supone, no debe entrar, al menos a priori, en conflicto con los derechos de los trabajadores de la empresa. Sin embargo, si llegase a darse esta circunstancia, el personal contratado está en facultad de apelar a los derechos consignados en la normativa laboral española.
Hablamos de derechos básicos como el trato digno, la remuneración oportuna, las condiciones óptimas para la ejecución de labores, los horarios ajustados a la legislación, el pago de horas extras, los recesos pactados, entre otros.
Otros derechos que igualmente les asisten en una situación de concurso de acreedores son la petición de modificaciones de sus condiciones laborales (afectadas, claro está, por el concurso como tal) y la solicitud para la suspensión y extinción de sus contratos.
Si durante esta situación se produce un cambio de sede o traslado, no hará efectivo el cobro de una indemnización si ésta se produce dentro de la misma provincia o si el nuevo destino está ubicado a menos de 60 kilómetros de distancia.
¿Los trabajadores tienen obligaciones en un concurso de acreedores?
Aunque en principio pueda parecer que los trabajadores quedan en una situación de clara desventaja durante un concurso de acreedores —algo que, por otra parte, sucede con frecuencia—, la legislación española también es clara en cuanto a las obligaciones que deben asumir en una situación de este tipo.
Por ejemplo, deben seguir asistiendo a su puesto de trabajo en los horarios y las fechas pactadas en el momento de su contratación, a menos, claro está, de que dicho proceso afecte la regularidad de sus actividades y la calidad de las mismas.
También puede suceder que el administrador concursal, que es el encargado de sacar adelante un concurso de acreedores, les conceda permisos retribuidos y asociados al no cumplimiento de sus funciones regulares.
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1 comentario
inmaculada
24 julio, 2018 0:26
hace referencia para satisfacer las deudas de la compañia,a sus trabajadores,proveedores, a terceros,etc…