¿Qué es y para qué sirve una carta de crédito?

La carta de crédito, llamada también «Crédito comercial» o » Crédito documentario», es uno de los medios de pago más fiables en el comercio internacional. En las siguientes líneas conoceremos qué es la carta de ecrédito, qué tipos hay y algunas curiosidades más de este instrumento tan común en el comercio internacional.

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¿Qué es la carta de credito en comercio exterior?

La carta de crédito es un instrumento mediante el cual un banco emisor, siguiendo las instrucciones de un cliente u ordenante -comprador o importador-, hace un pago a un tercero o beneficiario -vendedor o exportador- contra la entrega de la documentación exigida, normalmente la que evidencia el embarque de determinada mercancía (certificados aduaneros, factura de compra, seguro).

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Su función es garantizar las compraventas a distancia dentro de un mismo país y también con el fin de exportar mercancía a otros países.

¿Quién paga la carta de crédito?

Del abono de la cantidad estipulada en la carta de crédito se encarga el importador en el comercio internacional, al momento de recibir los documentos que acreditan que la mercancía, que se intercambia siguiendo las condiciones pactada sn contrato, ha sido embarcada.

Como la carta de crédito está emitida por una entidad financiera que garantiza que el pago del comprador al vendedor se recibirá a tiempo y por el monto correcto, si se diera la circunstancia de que el comprador no puediera realizar el pago, sería el mismo banco quien quedaría obligado a cubrir el monto total o restante de la compra.

Aún en el supuesto de que un cliente se declarase en bancarrota, el banco estaría obligado a pagar, siempre y cuando los documentos cumplieran los términos acordados en el crédito documentario. Por eso, la principal característica de la carta de crédito es que aporta confianza y seguridad a las transacciones comerciales realizadas desde cualquier parte del mundo.

¿Qué es la apertura de carta de credito?

Una carta de crédito se pone en funcionamiento cuando un vendedor y un comprador acuerdan una serie de condiciones (forma de envío, calidad, cantidad, forma de pago, valor). Pero, para poder recurrir a este instrumento, antes el comprador debe solicitar a su banco que se emita una carta de crédito a su favor. Esto es lo que se conoce como apertura de carta de crédito, momento a partir del cual el banco asume la responsabilidad de pagar al vendedor cuando se cumplan las condiciones de la transacción. A su vez, el banco emisor avisa al banco del vendedor de que hay un crédito documentario del que su cliente es beneficiario.

Para emitir una carta de crédito, es habitual que las entidades financieras exijan una garantía de valores o efectivo como garantía, a la que habría que sumar el importe de la tarifa por el servicio, que, generalmente, corresponde a un porcentaje de la cuantía que refleja la carta de crédito.

¿Qué tipos de carta de crédito existen?

Se pueden contabilizar distintas modalidades de carta de crédito que pueden ser emitidas por un banco en función de sus requisitos y plazos.

  1. Irrevocables. La mayoría de las cartas de crédito tienen esta naturaleza ya que el acuerdo establecido entre las partes no se puede modificar sin el consentimiento previo de todos los agentes involucrados.
  2. Nominativas. Aquellas que indican expresamente qué bancos están autorizados para emitir, confirmar y negociar la carta de crédito. En caso contrario, se dice que es una carta de crédito negociable.
  3. Comerciales. Cuando la transacción es una operación de compraventa a nivel local o internacional -de importación o de exportación-.
  4. A vista, por aceptación o por pago diferido. Dependiendo de su disponibilidad, el crédito documentario se califica de a vista cuando el pago es inmediato contra la presentación de la documentación acordada. Por el contrario, será por aceptación cuando el banco pagador acepta una letra de cambio librada a plazo cierto, y de pago diferido, cuando el pago tiene lugar dentro de un plazo determinado tras la utilización de la carta de crédito (a un determinado vencimiento).
  5. Transferibles. En este caso, el exportador puede transferir todos o parte de sus derechos a otra parte. De este modo, evita usar sus propios fondos para comprar la mercancía de su proveedor. Para ello, deberá indicarse la transferencia en los términos de la carta de crédito.
  6. Stand by. Coloquialmente, se podría decir que este tipo de cartas de crédito responden a un plan B. Es una especie de garantía bancaria utilizada para cubrir obligaciones financieras por falta de pago. Por lo general, este tipo de créditos caduca a los doce meses.

La carta de crédito, en cualquiera de sus modalidades es un recurso muy habitual en el comercio internacional. Las distancias y existencia de barreras culturales o idiomáticas, pueden incidir negativamente en la confianza que se desarrolle entre las partes y, por eso, este instrumento es uno de los mejores seguros que existen en los intercambios entre actores de países distintos, y el que hace posible, en muchos casos, que continúen los intercambios.

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Créditos fotográficos: ipopba


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