Programa de desarrollo directivo: claves de los mejores

¿Qué hace que un programa de desarrollo directivo sea mejor que otros? ¿Qué metas debería plantearse, además del objetivo de ampliar las habilidades y perspectivas de los ejecutivos de toda la empresa?

Un buen programa de desarrollo directivo tiene que mejorar la perspicacia empresarial de extremo a extremo en torno a los problemas que afectan, no solo a las distintas áreas, sino a la empresa en su conjunto. Además, pensando en el futuro conviene poner el énfasis necesario en apoyar la transición a una mentalidad de liderazgo empresarial, a nivel de visión y de comportamiento.

 

 

Cuando la empresa elige bien la Escuela de Negocios donde formar a sus ejecutivos, se encuentra, además, que se logra acelerar la creación de redes estratégicas del negocio.

 

¿Qué define a un buen programa de desarrollo directivo?

El diseño más acertado de un programa de desarrollo directivo consiste en una combinación innovadora de:

1. Experiencia práctica.
2. Oportunidades de establecer relación con otros participantes.
3. Aprendizaje formal y teórico.

Un viaje de aprendizaje de este tipo es capaz de producir un cambio significativo en los comportamientos clave, una influencia sostenida en el pensamiento y el comportamiento, y aplicaciones de negocio convincentes y de alto valor.

 

¿Cuáles deberían ser los objetivos de una estrategia de desarrollo de liderazgo?

El establecimiento de metas es muy importante al definir un programa de este tipo. Entre los objetivos a alcanzar no deberían faltar ninguno de los siguientes:

1. Construir una línea de liderazgo más profunda, más fuerte y más diversa, capaz de apoyar el crecimiento sostenible y brindar resultados superiores
2. Cambiar el enfoque de la gestión táctica, manteniendo el foco en los resultados del día a día pero sin dejar de liderar con visión, inspiración y autenticidad.
3. Desarrollar líderes en cada nivel a través del desarrollo diferenciado y darles lo que necesitan para comprender y ejemplificar las expectativas de liderazgo.
4. Involucrar a los ejecutivos en el desarrollo propio y de otros compañeros, como líderes auténticos y empoderados que fomenten el talento y motiven a los equipos a alcanzar los objetivos empresariales.
5. Retener los principios clave de la cultura corporativa, al tiempo que se sientan las bases para construir una mayor cultura de aprendizaje entre los líderes.

 

Puede ser interesante diseñar e implementar dos programas, uno para gerentes de primer nivel y otro para gerentes senior, así como actividades de mantenimiento para fomentar el aprendizaje continuo.

El resultado merecerá la pena y se dejará ver en un mayor compromiso de los empleados, crecimiento del liderazgo y confianza para lograr resultados de negocio más sólidos.

Al pensar en la posibilidad de invertir en un programa de desarrollo directivo, las empresas deben pensar en términos de impacto en el negocio y comprender los elementos de la creación de estrategias, saber cuáles son los componentes de la toma de decisiones estratégicas, tener claro cómo ejecutar una estrategia de manera integral para garantizar un alto rendimiento y asumir que es preciso aumentar la capacidad de fomentar una cultura de compromiso, crecimiento y rendimiento a todos los niveles.

 

Créditos fotográficos: francescoch