Principales características del coaching transpersonal

Como su propio nombre lo indica, el coaching transpersonal es el que va más allá de la persona. Es decir, busca una visión holística del ser humano que integre el cuerpo, la mente, las emociones y su estructura energética.

Esta modalidad de coaching parte de la base de que la evolución de las personas sólo es posible cuando asumen la responsabilidad de sus actos, emociones, pensamientos y palabras de forma completa. Finalmente, son todos estos elementos los que influyen a la hora de relacionarse con las personas de su entorno.

Se trata de un entrenamiento que profundiza en la consecución de los objetivos de los clientes a través de un sentido o motor permanente de sus acciones. Los dos aspectos básicos del enfoque transpersonal son:

• Misión: aquello que nace del análisis y evoluciona hacia el terreno práctico.
• Acción: sostenible en el tiempo. Es el lado práctico de la misión.

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Énfasis del coaching transpersonal

Al ser una herramienta holística, el coaching transpersonal propone una conjunción de elementos que garanticen un entrenamiento integral.

Su objetivo principal es fortalecer al cliente, tanto si es empresa como persona, y hacer sostenible su avance en el tiempo. Para ello, se centra en el desarrollo de la identidad a partir de cuatro tipos de inteligencia:

a) Inteligencia corporal:

Su función es comprender los mensajes que constantemente recibe el cuerpo a través de nuestros receptores sensoriales. El enfoque transpersonal propone la ampliación de esta capacidad y un entrenamiento de los sentidos.

b) Inteligencia mental:

Es la que tiene al cerebro como foco de recepción de estímulos y en la que reside la capacidad de transformación de cualquier conducta o enfoque. A menudo se le asocia con nuestra visión de la realidad. Es por ello que el entrenamiento del coaching transpersonal se centra en modificar conductas arraigadas y formas de pensamiento que provocan actitudes negativas.

c) Inteligencia emocional:

Es la que nos dice lo que sentimos y cómo lo sentimos. Ampliar su comprensión nos ayuda a tener conciencia de nuestras emociones y nos ayuda a controlarlas en función de las situaciones, los entornos o las necesidades. La emoción es una forma de expresión y como tal hay que dominarla.

d) Inteligencia espiritual:

Este tipo de inteligencia permite comprender la identidad personal dentro de una red de relaciones más amplia. La persona hace parte de un universo, de un todo que ofrece muchas posibilidades de transformación. Un trabajo sobre este aspecto facilita la ampliación de nuestra conciencia.

Coaching transpersonal. Elementos complementarios

También puede entenderse el enfoque transpersonal desde la interacción de diversos elementos, entre los cuales podemos destacar:

• Autoconocimiento y autoconciencia.
• Funcionamiento del ego.
• Causas del sufrimiento y el malestar humano.
• Detección y superación de causas limitadoras.
• Tratamiento del miedo, la ira, la tristeza y otros sentimientos negativos.
• Trabajo sobre nuestro sistema de creencias.
• Rompimiento de círculos viciosos.
• Conexión con la misión y los propósitos individuales.
• Responsabilidad individual.
• Confianza, serenidad y autoestima.
• Valoración del silencio y la meditación.
• Aceptación de uno mismo.
• Trabajar hacia la independencia emocional.
• Vitalidad, entusiasmo y pasión por la vida.
• Proactividad y gestión del tiempo.

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