Plan estratégico de una empresa en la práctica

La planificación es importante. También lo es la efectividad. Si bien no se trata de simplificar en exceso la forma de crear el plan estratégico de una empresa, hay que economizar tiempo y recursos, tener las cosas claras desde el principio. Al dividir el plan en tres áreas, se puede ver claramente cómo encajan todas piezas.

Es la forma de minimizar errores y reducir el riesgo, la manera más eficaz de apuntar a los objetivos sin perder alineación con el plan estratégico de una empresa. Las áreas en las que debería dividirse el plan responden a preguntas clave, como “¿Dónde nos encontramos ahora?”, “¿A dónde vamos?” y “¿Cómo llegaremos allí?”.

 

Plan estratégico de una empresa: el punto de partida

¿Cada cuánto se revisan elementos fundamentales en el plan estratégico de una empresa, como misión y valores?  Saber dónde estamos es el planteamiento de inicio en cualquier planificación. Sirve para asegurarse de que no haya habido ningún cambio o identificarlo si lo hay. Para revisar la posición estratégica del negocio regularmente se pueden revisar:

• Declaración de la misión. La misión describe el propósito de la organización, el fin por el que se fundó y por qué existe. Hay que preguntarse si la declaración de misión informa de lo que hace la empresa. También habría que plantearse de nuevo por qué existe la organización.

 

 

• Valores y / o principios rectores. Sirven para aclarar lo que se defiende y en lo que se cree. Los valores guían a la organización en sus actividades diarias y, por este motivo, hay que reconocer cuáles son y comprobar si todas las personas que forman la empresa están realmente comprometidos con ellos.
• Fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. Se puede emplear el análisis DAFO, que aportará información acerca de estos elementos, que son cruciales para evaluar la posición estratégica de la organización.

 

La dirección del plan estratégico de una empresa

Los elementos de la pregunta «¿A dónde vamos?» ayudan a responder otras cuestiones importantes, como «¿Cómo será la organización en el futuro?» o «¿cuál es el futuro que se quiere construir para la empresa?”. Aunque el futuro es difícil de predecir, investigarlo aporta una valiosa perspectiva al plan estratégico de una empresa. Los siguientes elementos pueden ayudar a ello:

• Ventaja competitiva sostenible. Una ventaja competitiva sostenible explica en qué supera la empresa a sus competidores. Cada organización se esfuerza por crear una ventaja que continúe siendo competitiva a lo largo del tiempo. ¿En qué se puede ser los mejores? ¿Cuál es la singularidad del negocio? ¿Qué puede hacer mejor que cualquier otra empresa?
• Declaración de la visión. Para poder responder a preguntas acerca de la visión hace falta formular una imagen de la composición futura de la organización y definir hacia dónde se dirige. ¿Cómo será el negocio dentro de 5 a 10 años?

 

Del fin a los medios en el plan estratégico de una empresa

Saber cómo alcanzará la visión es la esencia de cualquier plan estratégico de una empresa. No es una tarea sencilla, puesto que existen varias rutas desde la posición actual hasta la visión y elegir la correcta determina la rapidez con la que se llegará al destino final.

Las partes del plan que sirven de hoja de ruta son:

1. Objetivos estratégicos: ¿Cuáles son las actividades clave que necesita realizar para lograr la visión?
2. Estrategia: ¿Coincide con las fortalezas de forma que se proporciona valor a los clientes?
3. Prioridades / iniciativas a corto plazo: ¿Cuáles son los objetivos de 1 a 3 años que se intenta cumplir para alcanzar la visión?
4. Elementos de acción: ¿Los planes que establecen acciones específicas son lo suficientemente completos como para lograr los objetivos?
5. Medición: ¿Cuáles son los indicadores clave de rendimiento que deben seguirse para controlar si se está logrando la misión?
6. Ejecución: ¿Se puede destinar suficiente dinero, recursos y tiempo para apoyar el plan?

 

Redactar el plan estratégico de una empresa es una tarea que requiere de una importante inversión en tiempo, pero, cada minuto empelado en esta labor es rentable y constituye una apuesta de futuro.

 

Créditos fotogr´ficos: kmtlmtz66