Directivos: en busca del valor a través de las soluciones a 5 problemas frecuentes
La cualificación y la experiencia no son la principal aportación de los directivos a una organización, sino que son sus decisiones acertadas las que generan ese valor de negocio que marca la diferencia con los competidores. Sin embargo, incluso los Directivos más perspicaces en sus días más inspirados pueden cometer errores o dejarse llevar por impulsos que cambien la orientación de los resultados, conduciéndolos a cotas menos deseables.
Muchas veces, el éxito es cuestión de anticipación. Si se está preparado para un evento existen muchas más probabilidades de dar la respuesta adecuada y a tiempo.
5 áreas críticas para las decisiones de los mejores Directivos
1. Directivos y tecnología. La automatización no es la respuesta: aunque sea tentador, aunque parezca la opción más fácil y pese a que la competencia esté utilizando el último software del mercado, hay que contenerse y no utilizar la tecnología como un reemplazo para una buena estrategia y unos procesos eficientes. La forma adecuada de trabajar es:
- Prestar atención a las personas y los procesos, entenderlos a fondo y, después, cuando ya se ha logrado un nivel de conocimiento adecuado gracias al análisis, entonces sí que se puede pensar en la tecnología,
- como opción para resolver problemas.
- Someter cualquier nueva apuesta a pruebas antes de dar el salto definitivo (y sin red de seguridad) hacia un nuevo sistema (o nuevo modelo). De esta forma se eliminan los riesgos y se vence la resistencia al cambio
- No siempre lo más caro es lo mejor, ni siempre se necesita lo mejor. Hay que ser consciente del presupuesto de que se dispone para a inversión tecnológica y, en mayor medida aún, de las necesidades que se pretende cubrir. No tiene sentido invertir en herramientas tan sofisticadas que nunca se aprovecharán al 100% de su capacidad o que requerirán tal curva de aprendizaje que la utilidad terminará por perderse.
2. Directivos y multitarea. Tratar de hacer todo y pensar en grande, forzarse al máximo y ser excesivamente ambicioso en el planteamiento de metas puede conducir a peores resultados, no lograr hacer nada bien y terminar con una pérdida de motivación y un nivel de estrés importantes. Está claro que satisfacer las necesidades cambiantes del cliente no es tarea sencilla y que, a medida que éstas divergen los esfuerzos por cumplir con sus expectativas pueden conllevar a una situación tan inestable como la que se alcanza al tratar de ofrecer una amplia gama de productos a través de muchos canales diferentes. Sin el respaldo adecuado de una estrategia bien enfocada, la cadena de suministro sufre las peores consecuencias. Para evitar un escenario tan poco halagüeño, se trate del sector de producción del que se trate, es conveniente:
- Analizar la meta que se busca alcanzar..
- Definir una estrategia realista, donde se establezcan los objetivos generales y específicos cuyo cumplimiento conducirá a la consecución de aquélla.
- Someter la estrategia a un control que facilite los ajustes, permitiendo detectar las desviaciones de manera prematura.
3. Directivos y finanzas. La muerte por inventario no es el título de ninguna novela de Alfred Hitchcock, sino que se trata del ocaso lento y doloroso que sufren muchas empresas cuando se les acaba el dinero en efectivo. El inventario es el catalizador en esta ecuación y los directivos o Responsables de la Gestión de la Cadena de Suministro los responsables de lograr mantener un delicado equilibrio, una misión que incrementa de dificultad de forma inversamente proporcional al tamaño de la empresa. Las pequeñas compañías son especialmente vulnerables a los males que se derivan de una mala gestión o un exceso de celo. Su falta de capacidad de pronóstico y de profesionalidad en la gestión hacen que, ésta sea la forma escogida para aprovechar las oportunidades de crecimiento potenciales. Este tipo de errores pueden pagarse caros y, para prevenirlos hace falta:
- Saber cuáles son los clientes rentables y cuáles no y reconocer las necesidades de los primeros.
- Evitar la compra emocional y basarse siempre en datos objetivos para la toma de este tipo de decisiones.
- Integrar la gestión de los procesos de ventas y operaciones de la organización para asegurarse de que todos los departamentos están trabajando en el marco de la misma previsión realista.
4. Directivos y proveedores. A medida que las relaciones con los proveedores alcanzan un tono más colaborativo, el confiar en un único proveedor principal de productos clave puede tener sentido financiero. Sin embargo, cuando esta situación se lleva al límite se está corriendo un riesgo innecesario. Evitarlo depende de los directivos y sus decisiones enfocadas a:
- Mantener una buena fuente de respaldo, preferiblemente en una ubicación geográfica diferente (mejor aún si éste proveedor y el de confianza se localizan en países distintos, para mayor seguridad).
- Estar informado y actualizado. Los desastres naturales, la inestabilidad política o la bancarrota de un grupo empresarial puede provocar la aparición de problemas que causen la falta de disponibilidad del proveedor de confianza.
- Nunca dejar de buscar nuevas fuentes de abastecimiento ni de evaluar nuevas posibilidades.
- Cuidar la relación con los proveedores, para fortalecer el vínculo que se crea con ellos que es, al fi y al cabo, el mejor seguro en tiempos difíciles.
5. Directivos y ambición. Tratar de conseguir demasiado, ir más allá de donde es preciso y forzar la máquina son actitudes que no conducen a nada bueno cuando se ostenta un puesto de responsabilidad. La cautela es el mejor aliado aunque hay que huir del estancamiento, en especial en lo que respecta a la logística, debido al dinamismo que implica su gestión. Para sobrevivir y prosperar a partir de la innovación disruptiva hay que esforzarse en mejorar e innovar antes de que lo haga la competencia. El modo de lograrlo:
- Apostar por la mejora continua.
- Saber lo que hace la competencia.
- Estar atento a los nuevos modelos de negocio y las mejores prácticas emergentes.
Otro ámbito que también requiere grandes esfuerzos por parte de los directivos es el de gestión de equipos. Puedes aprender a motivar a tu equipo con este ebook gratuito: Las mejores técnicas de motivación para la gestión de equipos.
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1 comentario
Alise Angelovich
25 agosto, 2015 13:38
Qué buen post, de los mejores que os he leído últimamente. Este blog, es de los que más me gustan por post como estos.
http://www.tecnoglorias.blogspot.com.es