Las sinergias del trabajo en equipo

Cuando hablamos de trabajo en equipo, es habitual que pongamos el foco en aspectos como el liderazgo, el tipo de acciones, la división de roles o incluso las iteraciones en las que ha quedado dividido el proceso. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a analizar un elemento indispensable para obtener resultados eficaces: la sinergia laboral de grupo.

¿Qué entendemos por sinergia laboral?

La sinergia, en su definición clásica, es entendida como un proceso de integración en el cual la suma de los factores es algo más grande o más valioso que cada una de las partes por separado. De hecho, en griego antiguo significaba «trabajo conjunto».

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En el sector empresarial existen dos tipos de sinergias: las internas y las externas. En este post exploraremos las segundas, es decir, las que se refieren a cómo integrar los distintos elementos de los grupos de trabajo de un negocio.

Una compañía es considerada sinérgica cuando las áreas o departamentos no pueden realizar ninguna acción sin la intervención de las demás. Pero ojo, no es por ausencia de operatividad o incapacidad; es simplemente porque todos sus elementos tienen tal grado de conexión entre ellos que es imposible llevar a cabo una acción independiente.

En los grupos de trabajo pasa lo mismo: los más sinérgicos son aquellos en los que sus miembros participan activamente de las labores hasta tal punto que cualquiera de ellos resulta indispensable para el cumplimiento de los objetivos.

sinergia laboral

Medidas para lograr sinergias laboral  en grupo

Al contrario de lo que mucha gente cree, la sinergia laboral no tiene nada que ver con juntar personas del mismo perfil. O bueno, quizá sí un poco, pero no es en ningún caso un requisito indispensable para que se obtengan los resultados esperados.

La experiencia está llena de ejemplos en los que personas con intereses, formas de ser, aptitudes y conocimientos distintos han logrado excelentes sinergias cuando se trata de trabajar en equipo por objetivos comunes.

Es decir, más que perfiles afines, de lo que se trata es de saber distribuir bien los roles en función de las habilidades de cada integrante y de los objetivos que se persigan como grupo. O dicho de otro, es una cuestión de aplicar medidas como:

  • Visión compartida de la situación: lo primero es brindar al grupo de trabajo en su conjunto una visión compartida de lo que se quiere conseguir. Como líder, no puedes permitir que unos se vayan por su cuenta; todos los esfuerzos deben tener las mismas coordenadas. Si esto no se hace en el punto de partida, difícilmente se logrará más adelante. ¡Es ahora o nunca!
  • Planificación conjunta: sí, en todos los equipos debe haber alguien que esté por encima del resto, al menos simbólicamente. Sin embargo, a la hora de la planificación de las labores, conviene eliminar, en la medida de lo posible, las jerarquías y las líneas de mando (si es que existen). Todos deben dar su opinión y su punto de vista de lo que se realizará. Este también es un requisito fundamental para las sinergias.
  • Coordinación a varias manos: otra forma de incrementar las sinergias en los equipos de trabajo es animando a que sus propios integrantes realicen las labores de coordinación. Ojo, no es que la voz de mando se descentralice hasta el punto de derivar en una situación caótica. Todo lo contrario, de lo que se trata es de que cada integrante siga sus acciones y las del resto para evitar que haya fallos o que estos se puedan corregir en tiempo real.

No lo olvides: las sinergias en los equipos de trabajo sólo se consiguen fomentando valores como la integración, la solidaridad y la cooperación.

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Créditos fotograficos : jakkaje808


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