Contrato de exclusividad: no todo son ventajas
Las palabras contrato de exclusividad suelen entenderse casi siempre como algo positivo, ¿verdad? Parece que denotan que la compañía que nos ofrece este tipo de contratos nos considera tan valiosos que quiere blindar su elección y recompensar nuestra valía protegiendo de la mejor manera posible esa relación profesional. Pero como bien sabes, en esta vida toda cara tiene su cruz y el contrato de exclusividad no es ninguna excepción; en otras palabras: en el contrato de exclusividad no todo son ventajas. ¿Quieres conocer las luces y las sombras de este tipo de contratos? Adelante, tienes todos los datos en el artículo de hoy.
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En qué consiste el contrato de exclusividad
En nuestro blog ya hemos hablado en otras ocasiones de las características principales del contrato de exclusividad o, mejor dicho, de la cláusula de exclusividad que se incluye en un contrato mercantil o en un contrato de trabajo para evitar que la parte contratada trabaje para una empresa de la competencia o realice ciertas tareas externas que de alguna forma puedan afectar a la empresa con la que ha firmado un contrato.
Cláusula de exclusividad mejor que contrato de exclusividad
Si te fijas en el párrafo anterior verás que hemos aclarado que es mejor escribir cláusula que contrato de exclusividad. ¿Por qué? Porque la ley en España es muy clara al respecto afirmando que cualquiera de nosotros tenemos libertad para elegir el trabajo al que queremos dedicarnos (artículo 35.1 de la Constitución Española, artículo 4 del Estatuto de los Trabajadores del 2015, etc.).
Pero aunque en principio esté permitido que un profesional reparta su tiempo laboral entre varias empresas o que una empresa o autónomo firme contratos mercantiles con varios clientes al mismo tiempo, a veces surge la necesidad de que se llegue a un acuerdo de no concurrencia desleal. Es decir: es necesario que se redacte y se firme una cláusula o contrato de exclusividad que ponga ciertos límites a ese derecho básico de elección del trabajo.
De esta forma, vemos que el contrato de exclusividad es lógico y necesario en muchos ámbitos y sectores profesionales, por ejemplo:
- Programadores o empresas informáticas que trabajan con datos corporativos confidenciales y secretos de un profesional, compañía u organización.
- Profesionales autónomos que trabajan como comerciales promocionando productos o servicios exclusivos de una empresa.
- Profesionales que se dediquen a realizar tareas bursátiles (inversiones, compra y venta de acciones, etc.).
- Personal que, para realizar su actividad diaria deba trabajar con bases de datos, patentes, fórmulas, etc.
- Personal del departamento de investigación y desarrollo que centren su actividad en crear productos y servicios innovadores.
- Directivos senior o jóvenes profesionales con una formación directiva de alto nivel que utilicen los conocimientos técnicos adquiridos en su trabajo diario o la información confidencial (económica, bursátil, etc.) de su empresa en beneficio propio o de una empresa ajena.
Ventajas y desventajas principales del contrato de exclusividad
Leyendo los apartados anteriores, seguro que ya te has hecho una idea de cuáles son las ventajas y desventajas principales de firmar un contrato de exclusividad. Vamos a resumirlas:
Para el empleado, autónomo o empresa que accede a firmar un contrato de exclusividad.
Firmar un contrato de exclusividad suele ser ventajoso económicamente hablando para el empleado, el autónomo o la empresa que se compromete a no trabajar con otras empresas o clientes. Las ventajas económicas además de ser lógicas suelen ser bastante altas ya que con la firma del contrato de exclusividad estaremos limitando la fuente o fuentes de ingresos de ese profesional, autónomo o empresa contratada.
¿La principal desventaja? La pérdida del derecho de buscar otras fuentes de ingresos económicos durante el tiempo de vigencia del contrato de exclusividad firmado.
Para la empresa o profesional que solicita exclusividad.
Las ventajas principales de firmar un contrato de exclusividad con un empleado, un profesional autónomo o una empresa externa son muy variadas, pero se podrían traducir en dos palabras: seguridad y tranquilidad. Tener firmada una cláusula de exclusividad no impide una filtración de datos o una mala praxis que favorezca a la competencia, pero sí dota a la empresa de armas legales para impedir daños mayores y exigir un resarcimiento económico si el contrato de exclusividad no se respeta.
¿La principal desventaja? El desembolso económico que debe afrontar durante el periodo de vigencia del contrato de exclusividad.
Ahora que sabes las ventajas y los inconvenientes de un contrato de exclusividad… ¿Lo firmarías? ¿Por qué?
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1 comentario
inmaculada
24 julio, 2018 23:14
hace referencia al contrato de exclusividad,el cual aunque parezca que todos son ventajas porque de esta forma,evita que la parte contratada trabaje para la competencia,la principal desventaja que tiene,es,la perdida del derecho de otras fuentes de ingreso mientras que dure dicho contrato.