Claves de la innovación de procesos

Para mantener y aumentar la competitividad, las empresas son muy conscientes de que la innovación siempre ha de estar presente. En muchos casos, esta innovación se traduce en radicalizar el diseño de los procesos o en introducir mejoras sustanciales o incrementales en los mismos. Pero ¿Cómo podemos deducir que es necesario que se produzca el cambio?

Oportunidades de innovación

Existen diversas disciplinas, métodos y técnicas que facilitan evaluar el funcionamiento de las operaciones e identificar los cambios. Algunas de estas herramientas son el análisis DAFO, los diagramas de causa-efecto o el benchmarking, entre otras. Además, las oportunidades de innovación se han incrementado sustancialmente en los últimos tiempos debido a la eclosión de la Sociedad de la Información.

Frente a este nuevo escenario, es necesario utilizar métodos que no limiten la imaginación y donde se aprovechen al máximo las oportunidades de negocio. Para ello, las empresas están incorporando muchas técnicas de creatividad que ya se utilizan a la hora de crear productos y servicios, como por ejemplo, poner en contacto a los equipos de diseño de procesos con expertos en ideación, que han de saber motivar a los diseñadores y ayudarles a llegar a propuestas realistas.

Para lograr mayor cantidad y calidad de ideas imaginativas y ejecutables, se debe, además, fomentar la creatividad a través de la observación y la adquisición de conocimiento. Para conseguirlo, se debe:

• Establecer una vigilancia continua sobre las nuevas tecnologías y aplicaciones en nuestro sector y las posibilidades que ofrecen
• Identificar los cambios de actitud de empleados, clientes, consumidores proveedores, actuales y futuros, analizando cómo podrían interactuar en las actividades y qué tecnologías podrían ser favorables para ello.

Innovación de procesos flexible

Para allanar el camino de la innovación es necesario superar un obstáculo, creado por las propias empresas. Muchas de ellas han implantado procesos muy rígidos que obedecen más a una definición de procedimientos que a procesos de negocio. Han ido perdiendo la calidad de flexibilidad y olvidado la polivalencia que se exigía a sus actores.

Por eso es necesario devolverles esta flexibilidad a través de los métodos mencionados al inicio y adaptando e incorporando técnicas ágiles del ámbito de desarrollo de software para lograr mayor rapidez en la puesta en marcha de las iniciativas.

Flexibilidad, interactuación, polivalencia, agilidad son conceptos que debemos tener siempre en mente para favorecer la innovación en procesos. Pero sin olvidar, obviamente, el enfoque a cliente, el pragmatismo, la eficacia, la rentabilidad y, por supuesto, pensando en el ahora y en el futuro.

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