Concepto de eficiencia técnica y económica

¿Sabes qué es exactamente la eficiencia técnica y cómo repercute en la empresa? El término “eficiencia” hace referencia a un concepto ampliamente usado dentro del mundo empresarial. La eficiencia es una de las bases y pilares sobre los que se asienta la operativa de cualquier compañía, y de ella depende en gran medida el rendimiento de la compañía. Puede ser técnica o también puede hablarse de eficiencia económica y de ambas trataremos en las siguientes líneas.

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¿Qué es la eficiencia técnica?

La eficiencia técnica se refiere a todos aquellos programas que surgen de la combinación de los distintos procesos productivos de la empresa y que determinan la operativa de ésta.  Por lo tanto, si hablamos de mejorar la eficiencia técnica de una empresa hablamos de mejorar los procesos productivos y, con ello, la operativa global de la empresa.

¿Cuándo sucede la eficiencia técnica?

En sentido estricto, la mejora de la eficiencia técnica supone que la empresa es capaz de crear más output sin consumir más de ninguna de los inputs. Es decir, la empresa es capaz de producir lo mismo consumiendo menos de, al menos, un input. No hay que confundir, por tanto, la eficiencia energética con otro tipo de eficiencia, por ejemplo, si la empresa produce lo mismo consumiendo menos recursos ya no se hablaría de eficiencia técnica, ya que para hablar de una mejora en la eficiencia técnica es necesario que se incremente el output de la compañía.

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Una peculiaridad clave de la eficiencia técnica

Por otro lado, hay que señalar que el término “eficiencia técnica” hace referencia a un proceso continuo que avanza siempre adelante, no vuelve atrás. Es decir, en el momento que una empresa modifica o instaura un nuevo proceso que mejora su eficiencia técnica, los procesos antiguos quedarán obsoletos para siempre, esto es, nunca volverán a ser más eficientes que los nuevos procesos que se vayan implantando.

¿Cómo medir la eficiencia técnica?

Muchos emprendedores y directores de empresa creen que la eficiencia técnica y la eficiencia económica son dos términos que remiten a lo mismo. Sin embargo, aun cuando su relación es estrecha, ambos términos no son sinónimos.

La palabra «eficiencia» suele asociarse casi de inmediato con el aspecto económico de una empresa, negocio o proceso en general. La idea que predomina es que aquello a lo que llamamos «eficiente» es también rentable y productivo. O dicho de otro modo, que promueve beneficios económicos directos.

No obstante, la eficiencia es un término que tiene que ver sobre todo con los recursos que se despliegan para alcanzar un objetivo. Un proceso es más o menos eficiente si emplea las mejores herramientas para ello.

Por tanto, la eficiencia económica es un elemento que se relaciona con los costes de los factores que intervienen en un proceso. Siempre será más eficiente económicamente el proceso que obtenga los resultados trazados a un menor coste; cuanto más caro sea, menor será su grado de eficiencia.

Eficiencia técnica de una empresa

En cuanto a lo técnico, está claro que nos referimos a las herramientas, aparatos y otros recursos que se emplean en los procesos productivos. Es un término que suele estar muy ligado a lo tecnológico y sus avances.

La eficiencia técnica, entonces, es un elemento que se refiere a la capacidad de obtener mejores resultados en función de una serie de recursos técnicos. Todas las empresas se apoyan en una serie de recursos; el grado de eficiencia será mayor o menor en función de cómo se empleen.

Imaginemos, por ejemplo, dos fábricas de textiles que usan la misma tecnología para la producción de bufandas. Tienen, además, los mismos trabajadores. Sin embargo, una de ellas produce casi un tercio más de artículos cada fin de mes. Está claro que su nivel de eficiencia técnica es mayor que el de la otra fábrica.

No obstante, cabe señalar que la eficiencia técnica no es sólo una cualidad de los aparatos y los recursos tecnológicos. Es, sobre todo, una habilidad de quien los emplea y sabe sacarles el mayor provecho.

eficiencia técnica

Métodos para medir la eficiencia técnica de una empresa

Existen dos métodos básicos para medir el grado de eficiencia técnica: la Productividad Parcial (PP) y la Productividad Total de los Factores (PTF):

  • Productividad Parcial: este cálculo se obtiene tras relacionar la capacidad de producción de una empresa con un solo factor. La relación es bastante sencilla: la eficiencia será mayor si se producen más artículos o productos con la menor cantidad de insumos.
  • Productividad Total de los Factores: en este caso, dos o más elementos son empleados en el proceso, con lo cual es necesario realizar una suma del grado de productividad de cada uno de ellos para saber si el proceso es eficiente o no. Lo ideal es que cada insumo o factor (fuerza productiva, número de trabajadores, maquinaria, etc.) aporte su capacidad productiva media.

Otras empresas son partidarias de los denominados métodos frontera, que son los que establecen determinado grado de productividad y lo comparan con el de otras empresas similares. A través del efecto reflejo, se puede saber si un proceso está siendo más o menos eficiente.

La ineficiencia técnica se calcula por la diferencia entre los niveles de producción de cada empresa y el nivel máximo que se alcanza en la FPP (Frontera de Posibilidades de Producción). Por lo tanto, se puede considerar como un porcentaje de la unidad de producción más eficiente dentro de una muestra.

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Ejemplo de cálculo de eficiencia técnica

Tasa de eficiencia técnica = (salida real para entradas dadas / salida potencial máxima para entradas dadas) x 100

Supongamos que una empresa produce 500.000 zapatos a la semana a partir de su fuerza laboral actual y la cantidad de maquinaria disponible. Si el producto potencial máximo fuera 610.000, la tasa de eficiencia técnica de esta empresa sería (500/610) = 81,96% Este porcentaje alerta de que algo no va bien, ya que se podría producir más.

La eficiencia técnica se define como la capacidad para producir el máximo rendimiento posible a partir de un conjunto determinado de insumos y una determinada tecnología, o para producir un determinado nivel de rendimiento a partir de la cantidad mínima de insumos para una determinada tecnología. Si sucede que hay algunos trabajadores subempleados y/o los insumos lo están, se pierde un porcentaje de producción potencial.

¿Qué es la eficiencia económica?

La eficiencia económica se refiere a una situación económica en la que hay una asignación o distribución óptima de recursos con un desperdicio mínimo y una ineficiencia menor.

Hay algunos términos como eficiencia de asignación, eficiencia de producción y eficiencia de Pareto informan sobre las diferentes etapas de la eficiencia económica. En realidad, este término económico es más un concepto teórico. Para determinar si la economía está siendo eficiente en sus operaciones, los economistas consideran centrarse en el desperdicio, que es la cantidad de pérdida que se encuentra entre el escenario real y la eficiencia pura.

La economía relaciona la eficiencia económica con la escasez de recursos. Por lo tanto, la economía no tiene los recursos adecuados para informar si la economía está funcionando de la mejor manera en todo momento. Debe haber una distribución óptima de estos recursos escasos para que las necesidades económicas se satisfagan de manera eficaz. Sin embargo, también debe haber un desperdicio mínimo o nulo de recursos.

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¿Cómo impulsar la eficiencia técnica y la eficiencia económica en la empresa?

Se pueden incrementar la eficiencia técnica y económica de una empresa desde la mejora, desarrollo y evolución de los diferentes agentes y procesos involucrados en la producción del output, esto es, el producto o servicio objeto de la actividad de la empresa. Por ejemplo, maneras de mejorar la eficiencia técnica pueden ser:

  • La formación de los profesionales.
  • La adopción de sistemas globales de gestión.
  • La implementación de herramientas Big Data.
  • La apuesta por nuevas tecnologías que ayuden a mejorar y simplificar procesos.

Todo ello va siempre encaminado a producir más, mejorar la eficiencia técnica y con ella la rentabilidad y los beneficios.

Por su parte, la eficiencia económica va de la mano de la eficiencia técnica, eligiendo aquellos procesos que, determinados por la eficiencia técnica de la compañía, son susceptibles de generar más ganancias y, por tanto, deben tener un carácter prioritario.

Evidentemente, el objetivo de cualquier empresa es mejorar la eficiencia técnica al máximo, de tal manera que sea capaz de producir la mayor cantidad de output posible utilizando el menor número de recursos. Cómo alcanzar esto es precisamente el “quid” de la cuestión, y para saberlo, será necesario realizar un análisis de la empresa y analizar el impacto económico que se podría obtener.

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