Autoconocimiento integral para ser mejor profesional

Aunque pueda parecer que el ámbito personal y emocional y el ámbito empresarial son dos conceptos que están separados, lo cierto es que cada vez es más común ver teorías y modelos de comportamiento en la empresa que buscan aunar lo mejor de ambos. Es el caso del autoconocimiento integral, una práctica que nos puede llevar a ser mejores profesionales a través del conocimiento de nosotros mismos.

Autoconocimiento integral: ¿qué es?

El autoconocimiento integral es un modelo de comportamiento que propone conocerse mejor a uno mismo para poder desempeñarse mejor en la empresa. En la actualidad se utiliza en numerosos programas de coaching y es uno de los principales baluartes de estrategias como el neuromarketing, ya que permite estimular la inteligencia emocional de los trabajadores.

El primer paso para comenzar a aplicar esta técnica y conocerse mejor a uno mismo es saber quiénes somos en este momento. Sin mentir ni engañarse a uno mismo. Debemos tener claros cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles, para así poder identificar mejor riesgos y oportunidades.

Una vez que sepamos quiénes somos en este momento, llega el momento de saber quiénes queremos ser en un futuro. Es decir, el autoconocimiento integral propone un desarrollo y evolución de la persona y el profesional hacia niveles más altos. Por supuesto, también es necesario determinar cómo vamos a lograr dicha transformación.

¿Cómo conseguir el autoconocimiento integral?

Para conocerse totalmente a uno mismo el primer paso, como ya hemos mencionado, es analizarse de forma objetiva. Lo podemos hacer nosotros mismos, siempre y cuando seamos sinceros, pero muchas veces se necesitan otros puntos de vista externos para que el autoconocimiento sea completo. Es decir, hay cosas que los demás ven en nosotros y que nosotros mismos no percibimos así.

Por ello, para alcanzar el autoconocimiento personal es muy importante abrirse al resto de compañeros y valorar las opiniones que los demás tienen de nosotros. De esta manera, si todos practicasen el autoconocimiento integral, también serviría para conocer mejor a los demás compañeros.

Por otro lado, las emociones son muy importantes dentro del autoconocimiento integral. No solo se trata de saber cuáles son nuestras mejores habilidades o cómo nos vemos a los ojos de los demás. También se trata de entender las emociones que nos causa nuestro trabajo diario, y cómo podemos transformar las emociones negativas en positivas.

¿Por qué es importante el autoconocimiento integral?

Permite conocerse mejor a uno mismo y, por tanto, conocer sus fortalezas y debilidades e identificar riesgos y oportunidades.

Asimismo, es imprescindible para el desarrollo personal y la evolución en el trabajo. Siempre tendremos un objetivo claro y las herramientas para alcanzarlo, esto es, sabemos en qué debemos cambiar y mejorar para llegar a nuestras metas.

Por último, el autoconocimiento integral también nos ayuda a fijar unos límites, a establecer las barreras a las que no estamos dispuestos a llegar, o que todavía no estamos preparados para cruzar.

En definitiva, conocerse a uno mismo es un análisis intrapersonal en el que entran en juego tanto nuestra parte racional como emocional, y que es indispensable para progresar, tanto en el ámbito laboral como en la vida en general.

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