¿Conoces el «hábito de los 21 días»?
A la hora de realizar numerosas acciones de nuestra vida, tales como estudiar, hacer ejercicio, entrenar en un equipo de fútbol o nuestra labor profesional, es indispensable contar con unos hábitos determinados. El problema es que, en ocasiones, adquirir nuevos hábitos o cambar los que ya tenemos nos resulta muy complicado.
¿Cuánto tardamos en interiorizar los nuevos hábitos? ¿Qué tiempo se necesita para cambiar un hábito muy arraigado en una persona? Estas son algunas de las preguntas a las que tratan de dar respuesta psicólogos, motivadores y coaches de todo el mundo ya que mejorar personal y profesionalmente empieza por adquirir los hábitos necesarios para potenciar nuestras posibilidades.
Lo cierto es que resulta simplista hasta el extremo afirmar que existe un período de tiempo concreto y exacto, imprescindible pero también infalible, para cambiar o inculcar un hábito en una persona. Sin embargo, en el contexto actual de simplificación de los mensajes, son cada vez más los que lo reducen todo a “21 días”.
21 días para cambiar un hábito
“21 días” son los que necesita el ser humano para acostumbrarse a realizar una tarea o adquirir determinado hábito. Al menos eso es lo que señalan cada vez más teóricos y comunicadores en el mundo, algunos de ellos con gran tirón mediático. No en vano, personalidades tan conocidas como Oprah Winfrey se han subido al carro de los “21 días”, creando una plataforma llamada 21 Days Experience que ya tiene 3 millones de adeptos en todo el mundo.
Pero, ¿de dónde viene esto de los 21 días? La respuesta está en la medicina, en concreto en el libro Psycho Cybernetics, escrito en 1960 por Maxwell Maltz. En ese libro, Maltz relataba sus experiencias con los pacientes de algún tipo de operación física, citando los 21 días como el período de tiempo que un paciente tardaba en acostumbrarse a un miembro fantasma tras una amputación.
Se puede entender entonces el carácter un tanto simbólico de los 21 días, como una especie de período durante el cual el ser humano es capaz de superar cualquier adversidad adoptando nuevos hábitos.
¿Qué hay de cierto en la teoría delos 21 días?
Lo cierto es que no se puede decir que no sea posible adquirir un hábito en 21 días pero, ¿hasta qué punto ese hábito estaría arraigado en el individuo? ¿En qué momento deja de convertirse en una obligación y pasa a ser un hábito? Además, el tiempo para adquirir un hábito varía dependiendo de diferentes factores, entre otros del hábito en sí y, sobre todo, de la propia persona, su personalidad y sus hábitos previos.
En cualquier caso, la teoría de los 21 días no debería tomarse al pie de la letra ya que es evidente que resulta estéril tratar de demostrarla empírica o científicamente, sino que el coaching lo suele utilizar para concienciar sobre la necesidad de establecer o cambiar una serie de rutinas dentro de la empresa, y los 21 días vienen a simbolizar algo así como la fecha límite que ponga la presión que apremie a los trabajadores para adquirir los nuevos hábitos y continuar adelante.
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