3 estrategias de marketing financiero

No debemos confundir marketing financiero con gestión financiera. Sin embargo, en muchos casos estos dos conceptos se entienden como sinónimos, lo cual provoca que las posibilidades tanto de uno como de otro no se comprendan en toda su magnitud.

 

Un breve repaso: ¿qué entendemos por marketing financiero?

Ya en otros post hemos hablado de que el marketing financiero es aquel que se focaliza específicamente en elementos como la gestión de la imagen de entidades o bancos, el diseño de canales de distribución, la determinación de precios, las campañas de publicidad y la promoción de productos y servicios como tal.

El marketing financiero exige un trabajo transversal en la empresa para conocer las necesidades de cada tipo de clientes, logrando de este modo un producto o servicio de tipo financiero acorde con las demandas de cada uno de ellos.

 

 

Un elemento indispensable en este sentido es la banca, considerado por muchos como el instrumento esencial del marketing financiero. Cualquier negocio o entidad crediticia debe buscar una relación duradera y rentable con los clientes, tomando como referencia  elementos como la orientación, las competencias técnicas y los servicios de calidad.

 

Estrategias de marketing financiero, ¿con cuál te quedas?

Como cualquier otra rama del marketing, el marketing financiero puede aplicarse de formas distintas, siempre en función de las necesidades y exigencias del entorno, los objetivos de cada entidad y los competidores. Veamos las tres principales:

1. Estrategia de segmentación:

Al aplicar esta estrategia, los negocios dividen los segmentos comerciales en los clientes que son de su interés y les ofrecen productos bancarios que satisfagan sus necesidades. Para que dicha estrategia de marketing financiero tenga éxito, es indispensable que la segmentación sea lo más detallada posible y que en cada segmento los clientes tengan características comunes.

2. Estrategia basada en costes generales:

La idea en este caso es lograr los menores costes posibles a la hora de operar en el mercado financiero. La mejor forma para ello es cobrar de distinta manera a los diferentes tipos de clientes que se tengan registrados y teniendo siempre como referencia el nivel de utilización del producto o servicio.

3. Estrategia de diferenciación:

Proyectar una imagen de calidad ante los clientes: ese es el objetivo central de esta estrategia. Los responsables del área de marketing financiero deben idear métodos innovadores y eficaces para mejorar la imagen de la entidad, así como garantizar una relación mucho más cercana con los destinatarios de sus productos financieros. La tendencia en este sentido señala el papel de las nuevas tecnologías, que tienen un elemento especialmente propicio para mejorar la marca de una entidad: la ampliación de la oferta financiera y del mercado en el que operan las distintas entidades.

 

Marketing financiero y digitalización, ¿qué tienen que ver?

En línea con lo anterior, es preciso añadir que la digitalización no sólo es un recurso para las entidades bancarias y crediticias que operan en el escenario actual, sino que también constituyen nuevas oportunidades para su consolidación.

Las estrategias online ya están a la orden del día. Las empresas buscan cada vez más un mejor posicionamiento en la red, así como satisfacer los requerimientos de sus clientes en los servicios de banca online y similares. Y tú, ¿qué tanto te falta para llegar a ello?