Sociedad anónima unipersonal: da el salto

Ya hace algún tiempo que comenzaste tu proyecto de startup. Al registrar tu sociedad anónima unipersonal no te imaginabas que llegaría la hora de incorporar nuevos perfiles a la empresa, pero, ahora que está en pleno crecimiento, te surgen dudas y no tienes claro si es el momento adecuado para contratar.

Es cierto que el cambio, sobre todo uno tan sustancial como el que te planteas, puede ser fuente de estrés, sin embargo, si quieres continuar progresando con tu proyecto, es el momento de rodearte de talento.

 

 

No obstante, hay que tener cuidado al contratar. Incorporar en plantilla a alguien demasiado pronto y tener que dejarle ir, implica costes y pérdida de oportunidades.

Pero, entonces, ¿cómo se puede estar seguro de que es hora de contratar un nuevo empleado y hacer crecer la sociedad anónima unipersonal? En las siguientes líneas revisaremos cómo verificar los propios instintos, tomar las decisiones acertadas en el momento oportuno y mantener el negocio en marcha.

 

Hoja de ruta para el crecimiento de una sociedad anónima unipersonal

El mejor indicador de que es hora de contratar es pronosticar el crecimiento de la empresa. Crecer primero y contratar en segundo lugar es un error que puede costar competitividad. Aunque estés al frente de una sociedad anónima unipersonal, tu proyecto se distingue por su cultura y las nuevas incorporaciones necesitarán entre seis y doce meses en total para adaptarse a tu visión, principios y valores.

Para evitar retrasos y actuar con eficacia, es recomendable mapear los hitos del proyecto:

1. Definir los objetivos de crecimiento esperados para los siguientes doce meses, siendo realista.
2. Una vez se ha completado esta tarea, puede empezar a planificarse el proceso de contratación unos ocho meses antes de que sea necesario contar con el apoyo del primer empleado.
3. Cuando estés listo para hacer crecer oficialmente la sociedad anónima unipersonal y contratar, es momento de publicar la oferta de puesto vacante para encontrar el talento que el proyecto necesita.

 

De esta manera, el impacto del crecimiento en las operaciones será mínimo y las operaciones no se verán interrumpidas.

Otra forma de advertir la necesidad de talento es evaluando la carga de trabajo que se asume. Si se confirma que no es un momento de éxito puntual que atraviesa la sociedad anónima unipersonal, sino que se trata de un crecimiento sostenido, algo que confirmarán las horas extras que se requieren para seguir en funcionamiento, hay que pensar en contratar.

Te darás cuenta de que estás sobrecargado de trabajo si reconoces una caída en la calidad de las entregas, un aumento en los problemas de los clientes que deben abordarse o notas síntomas de agotamiento, como irritabilidad y aumento de los pequeños percances o incidentes.

Por último, al valorar tomar la decisión de ponerte al frente de un equipo humano piensa en tu proyecto y en lo que esperabas logra al registrar una sociedad anónima unipersonal. Ahora que el éxito ha llegado, el crecimiento se mantiene y te enorgulleces de tu negocio, piensa en los clientes y en ti mismo, y mira al largo plazo. ¿Por qué retrasar la decisión? ¿Qué mejor momento que el presente para encontrar un apoyo para esos detalles operativos que distraerán de la estrategia?

 

Créditos fotográficos: DRazen Zidric