La innovación y el aprendizaje en los equipos: retos convertidos en beneficios

Autores:
Amy Edmondson – Titular de la cátedra Novartis de Liderazgo y Gestión Empresarial y una de las directoras de la Unidad de Gestión de Operaciones y Tecnología de la Harvard Business School.
Ingrid Nembhard – Profesora auxiliar en la División de Administración y Salud Pública en la School of Public Health de la Yale University.

Publicado en Harvard Deusto Business Review

El diseño y producción de nuevos productos y servicios es un esfuerzo que requiere las capacidades y la experiencia de equipos interdisciplinares para realizar el trabajo. No obstante, tal como demuestran claramente los estudios elaborados durante medio siglo, el trabajo en equipo es difícil. Los puntos de vista contrapuestos que fomentan ideas creativas y la toma de decisiones fundamentadas también pueden llevar a conflictos que hacen perder un tiempo precioso y deterioran las relaciones.

Los estudios sobre equipos en diferentes contextos muestran que su efectividad es una función de la que forman parte una tarea bien diseñada, la adecuada composición del equipo y la disponibilidad de información, recursos y recompensas. No obstante, gran parte de los estudios realizados hasta la fecha han investigado el trabajo habitual de los equipos con miembros relativamente homogéneos y, por consiguiente, es necesario volver a examinar lo descubierto sobre los equipos de desarrollo de productos que no presentan estos atributos.

Los estudios más recientes se han centrado en tareas más complejas y dinámicas y señalan la necesidad de prestar atención a las condiciones interpersonales del trabajo en equipo. Los miembros de un equipo deben comprometerse normalmente con el aprendizaje –una actividad de vital importancia para el desarrollo de nuevos productos– y actuar a pesar de la incomodidad de trabajar en un entorno incierto con un elevado riesgo de fracaso. En nuestro estudio hemos descubierto que, cuando los miembros de un equipo disfrutan de un clima de “seguridad psicológica” –por medio de la cual tienen la sensación de que pueden expresar libremente sus ideas e inquietudes, así como admitir los errores–, es más probable que colaboren y aprendan de un modo que resulta vital para una innovación de éxito.

A pesar de que los retos del trabajo en equipo son muy reales, creemos que, si se sortean con habilidad, pueden de hecho contribuir a desarrollar la resistencia a nivel individual y del equipo. Al lidiar con los retos y los conflictos intrínsecos a los que se tienen que enfrentar, los equipos y las personas que los integran pueden de hecho desarrollar capacidades que serán cada vez más valoradas en un entorno dinámico e incierto.

A pesar de la aceptación generalizada del potencial de los equipos para optimizar la innovación y el aprendizaje en las organizaciones, la materialización de estos beneficios ha sido contradictoria. Aunque algunos equipos cumplen e incluso superan lo que se exige de ellos a la hora de desarrollar productos nuevos y mejores, otros flaquean, fracasando a la hora de proporcionar la esperada innovación o proporcionándola a un coste mayor. Esta variación en el desempeño de los equipos tiene lugar no sólo en las organizaciones, sino también en el seno de las organizaciones.

Nuestro estudio indica que los equipos que trabajan en el desarrollo de nuevos productos se enfrentan a cinco retos clave.

¿Qué retos directivos implica el trabajo en equipo para llevar proyectos de desarrollo de nuevos productos?

¿Cómo superar estos retos?

¿Cuáles son los atributos del desarrollo de nuevos productos y la correspondiente lógica organizacional?


Entradas relacionadas

No hay comentarios

Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.

Deja un comentario