Principales tendencias del Retail Marketing

Lo que conocemos como Retail Marketing es en realidad una estrategia para vender a múltiples clientes un producto fabricado masivamente. Es decir, ante un alto nivel de producción, se aspira a llegar al máximo número de compradores en un mercado, no importa quiénes sean ni de dónde provengan.

De hecho, lo más importante de todo es que esos consumidores oficien como el último eslabón de la cadena productiva: que se conviertan en compradores.

La acción contraria al Retail Marketing es la denominada venta al por mayor, que sin duda alguna habrás oído nombrar alguna vez. Pues bien, en este caso también se trata de una estrategia basada en la venta masiva de un producto o artículo, pero con la gran diferencia de que va dirigida a pocos clientes.

 

Esta distinción es de suma importancia, pues muchas personas hoy día que actúan en los distintos mercados suelen creer que se trata de lo mismo, cuando lo cierto es que la gran diferencia entre ambas estrategias es el alcance de la distribución.

 

Evolución del Retail Marketing, ¿en dónde estamos?

El Retail Marketing es una práctica antigua. De hecho, surge tras la aparición de los sistemas de producción masiva y la comercialización a gran escala. El asunto está en que sólo hasta hace un par de décadas ha empezado a denominarse así y, sobre todo, ha adquirido el protagonismo y la importancia que merece.

Al igual que los modelos de gestión de empresas y los mercados en general, el Retail Marketing ha evolucionado hasta convertirse en una práctica esencial en los escenarios comerciales actuales, siempre tan competitivos, dinámicos y cambiantes.

Si tuviéramos que definir esta estrategia comercial con unas cuantas características, lo primero que habría que decir es que nunca es igual en casa caso. Sin embargo, sí que se pueden mencionar aspectos comunes como por ejemplo:

• Gran dependencia de la logística:

Dado que hablamos de vender muchos productos a pocos clientes, es necesaria una labor eficaz de logística durante este proceso. Las empresas que aplican este método disponen, por lo general, de sus propios centros de almacenamiento y sus redes de distribución a personales. Éste es uno de los secretos del Retail Marketing como estrategia de comercialización.

• Compra al volumen, venta al detalle:

Es el truco por excelencia del Retail Marketing. Las empresas compran artículos, productos o incluso servicios a gran volumen para, más adelante, venderlos a su modo y obtener de esta operación un beneficio.

• Marcas blancas (o propias):

Muchas marcas que aplican el Retail Marketing ponen en circulación productos de su propia creación. El mejor ejemplo de ello lo vemos en los supermercados, donde las grandes cadenas ofrecen al público productos de su propia cosecha o fábrica. Es otra forma de llevar muchos productos a clientes específicos.

• Interacción directa con el usuario final:

Otra característica es el hecho de que la venta final se realiza de manera personal, o en su defecto con el menor número de intermediarios posible. Si no fuese así, los clientes finales optarían por los métodos tradicionales. Además, esto obliga a que las marcas inviertan recursos en potenciar sus servicios de postventa para realizar seguimiento y asesoramiento a los consumidores.

 

¿Qué tendencias se imponen en el Retail Marketing del siglo XXI?

Hasta aquí todo lo relacionado con las características del Retail Marketing y aquello que supone para las empresas que lo aplican como estrategia comercial en su mercado. Sin embargo, convendría profundizar aún más en lo que ahora mismo se impone en esta materia. ¿Tienes idea de por dónde van los tiros?

Nosotros sí, y por eso hemos venido a contártelo en este post. Te proponemos echar un vistazo a las siguientes tendencias que ahora mismo dominan el panorama comercial, tanto si se trata de empresas grandes, medianas o pequeñas. El asunto pasa por estar ahí y aplicar elegir alguna de estas vías:

1. Estrategias digitales y múltiples:

Las empresas que ya nacieron en el entorno digital saben bien de lo que se trata. Las que vienen de antes, quizá no del todo. Sin embargo, lo cierto es que cada vez aumenta su intención por apostar por la transformación digital y abrirse paso a estrategias de ecommerce. En ese sentido, su reto es doble: personalizar la oferta en un segmento específico del mercado y, a la vez, crear redes y una comunidad de seguidores y clientes.

2. De la tienda a Google:

Un llamativo cartel ya no es la única forma de atraer clientes. Ahora las tiendas también están en Internet, concretamente en buscadores como Google, que han dado visibilidad a cientos de miles de marcas. ¿La tuya aún no está localizada allí? Hazlo pronto; grandes oportunidades de negocio pueden estar esperando.

3. La ‘coopetencia’ se impone:

No, nos hemos equivocado. La palabra exacta es esa: coopetencia. Si te fijas, es una fusión entre cooperación y competencia, la cual parece estar ganando cada vez más terreno en el área comercial. La idea es que los productos medianos o pequeños unan fuerzas para plantar cara a los gigantes de sus sectores, tal como pasa ahora mismo con algunas marcas y su relación con el gigante Amazon. La coopetencia es más que una tendencia; es una necesidad.

4. Ofrecer productos y experiencias:

Ya no basta con promocionar algo. Si es posible, debes hacer que los clientes lo experimenten en primera persona. Esto es lo que hacen muchas marcas al sacar a la calle sus muestras o productos de prueba. La idea es que la interacción con los productos o servicios sea la mejor vía para aumentar el número de ventas.

5. Desarrollo sostenible y compromiso medioambiental:

Vender es importante, sí, pero también lo es saber controlar el impacto tanto de aquello que vendemos como de los procesos que nos permiten fabricarlo. Es lo que se conoce como conciencia medioambiental, un enfoque de negocios según el cual las marcas apuestan por prácticas sostenibles y respetuosas con el medio que les rodea. Finalmente, son una parte más de éstos.

 

Como ves, son muchas las opciones que nos ofrece el Retail Marketing del siglo XXI. Es cuestión de que decidas cuál de ella es la que mejor se adapta a lo que buscas con tu marca y llevarla a cabo de la mejor manera posible. ¿A cuál de las tendencias te sumas?