Letra de cambio: ¿qué es?
Las decisiones de los responsables del negocio deben ir encaminadas a promover las ventas y, al mismo tiempo, asegurar los ingresos y retener clientes. Maximizar la ganancia, minimizando la posibilidad de enfrentarse a deudas incobrables es una meta alcanzable con la letra de cambio, un instrumento financiero que se alinea también con el objetivo del comprador, que es obtener el máximo período de crédito.
Este método de pago proporciona al vendedor evidencia de la cantidad a cobrar, así como la cantidad de bienes vendidos. A la vez, ofrece la comodidad de un plazo suficiente para el comprador, a la hora de enfrentarse al pago de la deuda contraída.
La letra de cambio apareció en la Edad Media, en una etapa del desarrollo socioeconómico marcada por el creciente desarrollo del comercio internacional. Entonces, este instrumento buscaba facilitar operaciones donde los bienes comprados en el extranjero debían pagarse en la moneda del país, haciendo posible contemplar la posibilidad de aceptar un pago no en efectivo, sino a través de un documento en virtud del cual la cantidad indicada podría ser cargada con el cambiador del otro país.
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¿Qué es una letra de cambio?
Una letra de cambio es un instrumento negociable a corto plazo, que incorpora una orden escrita incondicional y firmada que obliga a una de las partes a pagar una suma fija de dinero a la otra parte en un plazo concreto, que se especifica en el propio documento. En transacciones nacionales se conoce como giro y también puede denominarse “cheque”, si se aplica el término en sentido más amplio.
Este documento permite que su tenedor faculte al deudor nombrado por escrito para pagar una cierta cantidad. La letra de cambio representa, por tanto, al mismo tiempo, un medio de pago y un instrumento para efectuar el pago.
La letra de cambio es un medio de pago internacional, que tiene las siguientes funciones:
- Servir como medio de crédito.
- Servir como medio de pago.
- Servir como medio para realizar el descuento.
¿Cómo se hace una letra de cambio?
Al preparar una letra de cambio es necesario incluir la siguiente información:
- Título. El término «letra de cambio» se anota en la cara del documento.
- Cuantía. Hace referencia al monto que deberá ser abonado. Es preciso que quede recogido por escrito, tanto con cifras, como en formato de texto.
- “A partir de”. Hace referencia a la fecha en que se debe pagar el monto. Se puede establecer como una cierta cantidad de días después de un evento, como un envío o la recepción de una entrega.
- Tenedor. Indica el nombre (y posiblemente la dirección) de la parte a pagar.
- Número de identificación. El documento de letra de cambio debe contener un número de identificación único.
- Firma. La letra está firmada por una persona autorizada para comprometer al librado a pagar la cantidad designada de fondos.
Los formatos empleados para la elaboración de una letra de cambio pueden variar, en cuanto a diseño. También es posible encontrar documentos que incluyen información más amplia, aunque, el mínimo son estos 6 apartados mencionados.
Partes que intervienen en una letra de cambio
Hay tres partes principales involucradas en una letra de cambio: librador, librado y beneficiario. Su rol es el siguiente:
- El librador es el que prepara el documento. Se encarga de elaborarlo y firmarlo. Si bien se puede aceptar una letra antes de recibir la firma del librador, se requiere su firma para completar el documento.
- El librado es la persona a favor de la cual se libra una letra de cambio, o quien acepta la letra y se compromete a pagar la cantidad. Cuando el librado acepta la letra, se convierte en aceptante.
- Tenedor o beneficiario es la persona que se nombra en el instrumento como el individuo a quien debe dirigirse el monto de la factura para ser pagado. Como tal, es quien recibe el importe de la factura y, en muchos casos (cuando conserva la letra consigo hasta la fecha de vencimiento y recibe el pago), se trata del mismo librador.
También hay otras partes involucradas en una letra de cambio, entre las que se encuentran:
- Tenedor. Es la persona que tiene derecho en su propio nombre a la posesión del título y a recibir la cantidad debida por él. También se le atribuye el derecho a la posesión. Por ello, no puede ser tenedor quien esté en posesión de una letra de cambio robada o extraviada.
- Titular a su debido tiempo. Se trata de cualquier persona que, a título oneroso, se convierte en poseedor de una letra pagadera al portador.
- Librado en caso de necesidad. A veces, en las letras de cambio, se menciona el nombre de una tercera persona. Si el librado original no acepta ni paga la letra, entonces esta tercera persona aceptará y pagará la letra.
- Aceptador por honor. Si el librado original rechaza la letra y el tenedor de la letra hace notar y protestar la letra debido a la no aceptación, entonces cualquier persona que no esté ya obligada a aceptar la letra puede aceptar la letra con el consentimiento del tenedor. Esta persona es conocida como el aceptante por honor.
Ejemplos de letras de cambio
Existen tantos ejemplos de letra de cambio como tipos de documento pueden encontrarse. Una forma de clasificarlas es en función de:
- Período de tiempo al que se vincula: así, hablaríamos de letra de cambio a plazo o letra de cambio a la vista
- Objetivo que persigue: letra de cambio comercial, por ejemplo.
- Territorio al que se adscribe: letra de cambio extranjera, interior o a la vista.
También puede utilizarse la letra de cambio en blanco, que es la que carece de todos los elementos esenciales, tales como título y cantidad variable predicha, que pueden ser incorporados al documento con posterioridad. Se utiliza como medio para garantizar las obligaciones del prestatario.
Otras variantes populares son la letra de cambio de crédito, que es la que se emplea cuando la persona que solicita el crédito da su propio pagaré en blanco por adelantado; y la letra de cambio domiciliada, donde el lugar de pago no es el mismo lugar de residencia permanente del librado.
Pese a su centenaria tradición, la letra de cambio es un instrumento financiero popular y su uso, aún hoy en día, depara ventajas frente a otros medios de pago para la venta de bienes a crédito. Algunos de estos beneficios tienen que ver con su capacidad para servir como prueba legal de la deuda; su función informativa, que sirve para que ambas partes conozcan el importe de la factura y su fecha de vencimiento; la facilidad de descuento que hace posible, si el librador o tenedor necesita fondos antes de la fecha de vencimiento; el que es transferible, si ha falta transmitirla de una persona a otra para la liquidación de una deuda y por lo sencilla que es de enviar de un lugar a otro.
Créditos fotográficos: metamorworks
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