Invertir por dividendos: 3 precauciones, 3 consejos

Invertir por dividendos es más arriesgado de lo que puede parecer, o de lo que las empresas nos quieren hacer creer. A pesar de que, hoy día, se puede encontrar a más inversores entregados a opciones de renta variable, hay que tener en cuenta que las estrategias de bajo riesgo tienden a centrarse en la baja volatilidad y el alto potencial de ingresos de las acciones de dividendos. Eso deja fuera a apuestas más agresivas, como las relacionadas con empresas de tecnología en crecimiento o mercados emergentes.

Si bien es cierto que se pueden obtener muchos beneficios de una buena estrategia de acciones de dividendos en cartera, eso no significa que sea una opción segura.

 

 

Para evitar malentendidos al invertir por dividendos, lo mejor es tener las cosas claras.

 

Invertir por dividendos: no tan ventajoso

Para evaluar la conveniencia de invertir por dividendos, el primer paso es analizar los riesgos a los que se tienen que enfrentar quienes apuestan por esta forma de hacer crecer su capital. Se trata de los siguientes:

1. La baja volatilidad funciona en ambos sentidos. Puede suceder que el mercado de valores registre aumentos y refleje éxitos en los principales índices. Sin embargo, los fondos de acciones de algunos dividendos pueden desmarcarse de la tendencia y presentar un rendimiento ligeramente inferior. Esto es debido a que los dividendos suelen entregar mejores resultados en mercados de menor rendimiento, pero no es tan probable que respondan al alza en mercados fuertes.
2. La baja volatilidad no significa bajo riesgo. No existe una inversión libre de riesgo, e incluso las acciones de dividendos de baja volatilidad conllevan su propio riesgo. Por lo que la seguridad quedaría a la libre interpretación de cada inversor, y lo que entienda por riesgo.
3. Un dividendo alto no siempre significa que se obtendrá un alto rendimiento. Puede parecer una broma de inversores, pero en el fondo, muchas veces la realidad muestra que la forma más fácil de conseguir que una acción vea duplicar su rendimiento de dividendos es ver cómo el precio unitario por acción se reduce a la mitad.

 

Invertir por dividendos es una decisión que hay que meditar. Si bien puede parecer la forma de establecer un flujo de ingresos confiable y generar riqueza, el rendimiento solo aumenta en la misma medida en que lo hace el riesgo, igual que sucede en el mercado de inversiones en general.

No se trata pues de ninguna excepción. Por eso, para tener éxito al invertir por dividendos conviene comprender algunos principios básicos.

 

¿Cómo invertir por dividendos?

Entre las reglas que debería conocer cualquier persona que se plantee invertir por dividendos, se encuentran las siguientes:

1. Priorizar la calidad. Hay que centrarse en el rendimiento y no olvidar que las fluctuaciones en el mercado pueden afectar directamente los pagos de dividendos. Ese es un indicador confiable. Elegir calidad sobre cantidad ayuda a avanzar sobre seguro en un área en que, por ejemplo, si el nivel de pago actual de la acción no es sostenible a largo plazo, esos dividendos que superan al mercado pueden agotarse rápidamente.
2. Buscar empresas consolidadas. Aunque la innovación nos puede llamar la atención poderosamente, es un hecho que el mercado de valores se mueve en ciclos, y muchas de ellas no tienen experiencia en los momentos más bajos, por lo que no se puede averiguar cómo reaccionarían. Analizar el rendimiento pasado de las acciones puede ayudar a descubrir a las empresas más confiables.
3. No olvidar el potencial. Además de mirar los rendimientos pasados ​​y presentes, también es importante observar el potencial futuro de la compañía para aumentar sus pagos de dividendos.

 

A la hora de invertir por dividendos conviene tener en cuenta que optar por una inversión que ofrezca más estabilidad, aunque sacrifica en ocasiones el rendimiento inmediato, puede ofrecer mejores resultados a largo plazo.

 

Créditos fotográficos: nito100