Fórmate para utilizar en tu proyecto el sistema de costos ABC

El nivel de formación es indispensable a la hora de poner en marcha un proyecto empresarial. De ello depende, en gran medida, la viabilidad, la sostenibilidad y la gestión de los costes que la actividad en sí misma conlleve. Los retos de toda compañía están a la orden del día y es necesario poseer las herramientas necesarias para hacerles frente.

Hasta antes de los años 80, en la gran mayoría de las empresas se habían implementado sistemas de contabilidad que resultaban insuficientes. Los cambios del entorno, que se hacían palpables en la internacionalización de los mercados, la reducción de los ciclos de vida de los productos y, sobre todo, la revolución tecnológica, obligaron a promover nuevas estrategias para hacer más eficaz el control de las actividades comerciales.

Esto ha producido, a su vez, un replanteamiento en las estructuras de las compañías, que cada día prestan más atención a los costes indirectos y no tanto al volumen de producción.

Además, los líderes empresariales han comprendido la viabilidad de aumentar los recursos destinados a áreas como investigación y desarrollo, recursos humanos y calidad e imagen de la empresa, indispensables a la hora de la proyección y consolidación de la marca.

 La formación en el modelo ABC de gestión

Conocer el modelo de gestión empresarial ABC supone una capacitación integral y novedosa que puede aplicarse al manejo de compañías activas o a proyectos que están a punto de ponerse en marcha, lo que permite visibilizar nuevos beneficios de la actividad empresarial. Actualmente, dicha preparación la puedes adquirir a través de programas formativos diversos, como el MBA de EAE Business School, en el que se analizan todas las herramientas necesarias para optimizar el rendimiento de tu empresa.

En dicho modelo destacan la gestión de actividades, la rentabilidad, la planificación y el diseño del producto, la competitividad y el análisis de los costes en el área de producción, siendo este último uno de los más importantes para la sostenibilidad de las empresas.

Sobre los costes, el método ABC hace énfasis en la creación de una filosofía de la gestión que debe ser asumida por directivos y trabajadores de la compañía. Dicha filosofía tiene que ir orientada no sólo al control de los costes en la producción, sino también al de cada una de las etapas previas de la concepción y a las de la fase de posventa.

Su fin último es la concepción de un concepto de compañía más global e integrado en el que la etapa de producción sea entendida como un todo. Más que poner el énfasis en los gastos, pretende hacer ver a los líderes empresariales las ventajas de supervisar cada una de las etapas de elaboración de los productos, ejerciendo de este modo un mayor control de las actividades y eliminando costes innecesarios dentro de la cadena.

Una nueva concepción del producto

Del mismo modo, el método ABC de gestión insiste en un novedoso modelo de proyección en el que las compañías no midan su rentabilidad en función de los productos, sino que centren la mirada en cada una de las actividades que han intervenido en el proceso. De fin último y exclusivo, el producto pasa a ser el resultado de una cadena de intervenciones conjuntas.

Por tanto, este sistema se convierte en una excelente herramienta para determinar las actividades que no generen ningún beneficio o, incluso, que puedan inducir en costes adicionales.

Además de un mayor control, abre la posibilidad de que la compañía preste atención a elementos que antes pasaban desapercibidos. Se trata de valores añadidos al proceso, tales como la calidad y los plazos de entrega, la innovación, la flexibilidad y el grado de satisfacción del cliente, relegados hasta hace poco por las datos del consumo y de la rentabilidad.

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