¿Existe el sistema de almacenaje ideal?

Muchos directores de almacén o encargados de la labor de abastecimiento llevan años detrás del sistema de almacenaje ideal, es decir, aquel que permita suplir todas las necesidades de una compañía, corregir fallos con la menor intervención posible y lograr una gestión logística eficaz de los recursos disponibles.

¿Te reconoces en este grupo? Si es así, no puedes perderte por nada del mundo el post que en esta ocasión hemos preparado para ti y en el cual te ofreceremos, entre otras cosas, la respuesta a esta insistente cuestión.

Sistema de almacenaje ideal: mito o realidad

Los alquimistas estuvieron siglos buscando el secreto de la eterna juventud con el fin de obtener un don que le había sido negado al género humano: la inmortalidad. Nunca lo encontraron; no porque no fuesen insistentes sino porque, simplemente, tal fórmula no existe. La mortalidad, como todos sabemos, es algo inherente a nuestra naturaleza.

TEXT - TOFU - Conceptos Finanzas

Algo similar pasa con el sistema de almacenaje ideal: no puede hablarse de un solo modelo que cumpla todas las expectativas y que pueda aplicarse con el mismo nivel de eficacia en las distintas empresas y escenarios.

Todo lo contrario, son esos mismos escenarios y las necesidades de las empresas los que definen el sistema de almacenaje más oportuno en cada caso. Lo que para una determinada empresa puede resultar útil no necesariamente debe serlo para otra, pese a que pertenezcan a una misma actividad o espectro comercial.

Sistemas de almacenaje, ¿cuál te conviene más?

Actualmente se pueden encontrar varias clasificaciones de sistemas de almacenaje en el sector industrial y comercial, cuyas diferencias vienen motivadas básicamente por el enfoque y la visión de quienes las proponen. En este caso concreto se reconocen cuatro:

  1. Almacenaje convencional:

Es aquel que emplea varios niveles de separación de productos según la medida de las cargas. Las naves acondicionadas para este caso carecen de profundidad, siendo viables combinar las estanterías en un mismo bloque. De hecho, resulta frecuente preparar pedidos en los pasillos de las naves.

  1. Almacenaje móvil:

En este caso, las estanterías o soportes de los productos se ubican sobre raíles o plataformas que permiten transportarlas de un lugar a otro. Entre ellas existen las estanterías móviles y manuales y las estanterías móviles automáticas, cuya diferencia radica en el método que se usa para activar su movimiento.

  1. Almacenaje dinámico:

Requiere de estructuras metálicas compactas y con unos caminos de rodillos en los que se ubican las paletas y las cargas. Se instalan con una ligera inclinación que permite el deslizamiento gradual y progresivo de los productos.

  1. Almacenaje compacto:

También conocido como almacenaje por acumulación, se basa en la formación de enormes bloques de mercancías que se mantienen estáticos y que aumentan de tamaño hasta dar con el tope de las naves de almacenamiento. Las propias estanterías sirven de separadores de los pasillos de la nave, mientras que las carretillas son el medio más usado para el transporte de los productos y cargas.

No lo olvides: si bien no existe el sistema de almacenaje ideal, eso no quiere decir que sea imposible encontrar uno que satisfaga las necesidades de tu empresa. De momento, ¿con cuál de los que hemos expuesto te quedarías?

POST - BOFU - International Business


Entradas relacionadas

No hay comentarios

Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.

Deja un comentario