Emprendimiento social: misión y tipos

El cambio social en positio es el fin último de los que deciden lanzar un proyecto empresaria cuyo propósito no es únicamente hacer dinero. El emprendimiento social es el proceso mediante el cual las startups desarrollan o ayudan a financiar proyectos que abordan directamente distintos problemas que afectan a las personas o al planeta.

Con el objetivo de causar un impacto positivo en la comunidad, un sector determinado de la misma, o el planeta, el emprendedor social explora oportunidades de negocio que le ayudarán a mejorar una situación que requiere un cambio urgente.

Los emprendedores sociales y su misión

Agustín Vitorica de GAWA Capital o Alfonso Escriche, de CerQana, son solo dos ejemplos de este perfil de empresario que cada vez se haca más presente en nuestro país. Los emprendedores sociales adoptan un modelo de negocio que coloca su misión en el centro de las operaciones y la estrategia. La responsabilidad es su principal atributo, ya que son responsables ante sus clientes y partes interesadas de los resultados que su proyecto consiga, en función del impacto propuesto.

La misión es el factor diferencial clave del emprendimiento social. Mientras que el emprendedor tradicional apunta a crear un producto, servicio o proceso por el cual pagará un consumidor, el emprendedor social apunta a crear un producto, servicio o proceso del cual la sociedad se beneficiará.

El uso que se da al capital también varía en ambos casos: los emprendedores sociales reinvierten sus ingresos en sus empresas para lograr crear aún mayor valor social.

La rentabilidad no es su único fin, aunque, estos empresarios son conscientes de que sin ella, su proyecto se arriesga a desaparecer antes de poder cumplir su misión. Por eso, tratarán de lograr que sus operaciones sean rentables, no para beneficiarse de las ganancias a nivel particular, sino para poder seguir contribuyendo al bien social.

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Emprendimiento social: origen y tipos

¿Quién es el padre del emprendimiento social?

Bill Drayton, fundador y director ejecutivo de Ashoka, acuñó literalmente el término «emprendedor social» cuando fundó la organización sin fines de lucro en el año 80. Desde entonces, se dedica a encontrar proyectos y fomentar emprendedores sociales en todo el mundo.

¿Qué tipos de emprendimiento social existen?

Teniendo en cuenta que el requisito para considerar un proyecto empresarial como emprendimiento social es apuntar a lograr un cambio positivo en la sociedad y/ o el planeta, se puede adivinar que existen muchos tipos de empresa que podrían englobarse bajo esta denominación.

En función del enfoque, si es local o global; del objeto, si son las personas o el planeta; y muchos otros criterios, se definen distintas clases de emprendimiento socia. Según un estudio de Wolfgang Grassi, hay 9:

1. El modelo de apoyo al emprendedor, que ofrece soporte a las personas para que lancen sus proyectos e ideas.
2. El modelo de intermediario de mercado que ayuda a sus clientes comercializando o vendiendo los productos o servicios que produce.
3. El modelo de empleo, en el que una empresa social ofrece a sus clientes oportunidades laborales y formación laboral.
4. El modelo de pago por servicio en el que una empresa social cobra directamente al cliente por los servicios socialmente beneficiosos que proporciona.
5. El modelo de cliente de bajos ingresos, donde se ofrecen servicios sociales directamente a los segmentos de la sociedad que más los necesitan.
6. El modelo cooperativo, que brinda servicios a los miembros a un grupo que comparte una necesidad u objetivo común.
7. El modelo de vinculación de mercado, que se enfoca en construir relaciones y conectar a sus clientes con mercados.
8. El modelo de subvención de servicios que financia programas sociales mediante la venta de productos o servicios en el mercado.
9. El modelo de apoyo a la organización, que financian servicio considerados como parte de una organización matriz separada.

En todos estos tipos de emprendimiento social se observan algunos rasgos comunes, cualidades importantes que hacen que las personas que los dirigen tengan éxito. Se trata de la empatía, la visión, el enfoque sostenible, la apertura al cambio y el gusto por la innovación.

Créditos fotográficos: DisobeyArt