Emprendedor social: misión de cambio

El emprendedor social utiliza métodos comerciales y trabaja en base a un cuidadoso plan de negocio, caracterizado, en la mayoría de ocasiones, por su potencial innovador, para dar un impulso a la transformación de la sociedad desde perspectivas tan diversas como pueden ser la educación o el medio ambiente.

Un emprendedor social es similar a un emprendedor de negocios, y por eso construye organizaciones fuertes y sostenibles, que pueden establecerse como organizaciones sin fines de lucro o como empresas; pero que mantienen una diferencia clave con la figura del empresario tradicional.

¿Sabes cuál es? ¿Conoces los rasgos que definen al emprendedor social?

¿Cómo es el emprendedor social?

Un emprendedor social es un líder o un visionario pragmático que:

1. Se centra en primer lugar en la creación de valor social y / o ecológico e intenta optimizar la creación de valor financiero.
2. Innova al encontrar un nuevo producto, un nuevo servicio o un nuevo enfoque a un problema social.
3. Continuamente refina y adapta el enfoque en respuesta a los resultados.
4. Logra un cambio social a gran escala, sistémico y sostenible a través de una nueva invención, un enfoque diferente, una aplicación más rigurosa de tecnologías o estrategias conocidas, o una combinación de éstas.

Los emprendedores sociales comparten algunos rasgos comunes que incluyen:

• La creencia inquebrantable en la capacidad innata de todas las personas para contribuir significativamente al desarrollo económico y social.
• La pasión de conducción para encontrar los medios que permitirán que esto suceda.
• La determinación para librarse de limitaciones impuestas por la ideología o el campo de disciplina y los empuja a asumir riesgos que otros no se atreverían.
• La curiosidad por probar soluciones innovadoras y alternativas a problemas reales que les impidan quedarse atrás.
• El celo para medir y monitorizar su impacto.

El emprendedor social es impulsor del cambio y, puede que sea precisamente por esa razón, por la que el campo del emprendimiento social está creciendo rápidamente y atrayendo una mayor atención de muchos sectores.

Y, aunque la definición de emprendimiento social no es clara y, como resultado, este planteamiento se ha vuelto tan incluyente que ahora es como un término paraguas en el que encajan todo tipo de actividades socialmente beneficiosas; podría decirse que se trata de algo positivo.

Si abundan recursos en el sector social, y si muchas causas que de otra manera no obtendrían suficiente financiamiento ahora reciben apoyo, es porque se consideran emprendimiento social. Una de las ventajas de una definición flexible.

Sin embargo, para el emprendedor social, el atractivo de su misión radica en la promesa de lograr un mundo mejor a través de una propuesta de valor que es lo que verdaderamente le diferencia del espíritu empresarial.

El emprendedor social no anticipa ni se organiza para generar un beneficio financiero sustancial para sus inversionistas, organizaciones filantrópicas y gubernamentales en su mayor parte, o para sí mismo. En cambio, busca el valor en la forma de un beneficio transformacional a gran escala que se acumula en un segmento importante de la sociedad o en la sociedad en general.

Créditos fotográficos: julief514