Cash Management: el valor de una cuenta centralizada

El cash management es una forma de organización financiera de las empresas. Su principal elemento es la centralización de los activos, pasivos y los movimientos de caja en general en una sola cuenta, de la cual dependerán otras de carácter secundario, terciario, regionales, provinciales, departamentales, etc.

Aunque operativamente muchas empresas no funcionen de forma centralizada, pues su estructura contempla la ramificación de varias secciones, en la gestión financiera sí que conviene apostar por un modelo centralizado. ¿Quieres saber más sobre sus ventajas?

 

Cash management: definición y características

El cash management es un modelo de gestión financiera empleado principalmente por empresas grandes o con demasiadas ramificaciones, bien sea en un mismo país o continente o incluso en distintos puntos del planeta.

En estos casos, si bien la gestión financiera debe tener extensiones en cada una de las sedes o dependencias de la empresa, la gestión financiera no puede prescindir de una oficina o cuenta centralizada que englobe al grueso de la compañía.

Para adoptar una estrategia de este tipo, antes tenemos que ser consientes del grado de descentralización de la empresa y del número de delegados y responsables que llevan a cabo tareas de dirección financiera en cada oficina o delegación.

 

Tipos de cash management a nivel internacional

Las empresas que operan en varios países a la vez son más propicias a aplicar el modelo de gestión financiera del cash management. Sin embargo, no todas lo hacen de la misma forma. Veamos algunas alternativas al respecto:

• Estructura overlay:

Las empresas establecen una jerarquía de los bancos que les financian en cada uno de los países donde operan. Los bancos nacionales encabezan la lista; luego siguen los bancos regionales, provinciales o municipales. La cuenta maestra o central se encarga, por tanto, de reunir los pasivos y activos provenientes de cada una de las cuentas de las sucursales de la organización.

• Estructura del banco autóctono:

En este segundo caso, el banco que suministra financiación a las empresas no tiene que estar necesariamente vinculado a los sistemas nacionales de financiación. La idea es que haya una especie de banco asociado o supranacional.

• Estructura bancaria global:

Se trata de una mezcla de las dos anteriores opciones. Mientras la empresa recibe los servicios que se generan a escala nacional a través de un banco internacional, la sucursal nacional tiene un único centro financiero.

 

Algunas ventajas del modelo de cash management

Entre las principales ventajas de un modelo de cash management se encuentra la unificación de la información financiera, algo que a su vez se refleja en unos cuantos beneficios tanto financieros como de otras áreas de las empresas.

Por ejemplo, se facilita la labor de planificación y elaboración de estrategias, proyectos e iniciativas que involucren al grueso de la organización, pues los datos que se obtengan siempre serán globales y no solo parciales.

Además, se reduce el riesgo de que existan fraudes o pérdida de recursos que hayan ingresado a las cuentas de la empresa. Si estos se dirigen a una sola cuenta, y por tanto son gestionados por un departamento unificado, es menos probable que esto suceda.