Smed: preguntas y respuestas que deberíamos conocer

Si eres un profesional de la gestión de la producción, seguro que sabes muchísimos detalles sobre el llamado smed o, en inglés, “Single-Minute Exchange of Die”. Hoy en nuestro blog hablamos del smed desde un punto de vista útil y práctico: planteando las preguntas y las respuestas que deberíamos conocer si nos dedicamos a la gestión y la estrategia en el siglo XXI.

¿En qué consiste el smed?

SMED es el acrónimo de una frase hecha que tiene una difícil traducción a nuestro idioma: “Single-Minute Exchange of Die”. Una traducción literal sería “Cambia en un solo minuto o muere”, una expresión bastante extraña en castellano, ¿verdad?

Dejando un poco aparte el tema de la traducción, podríamos decir que el smed es una técnica para reducir el tiempo de preparación de las máquinas, en concreto a reducir los tiempos de preparación a cifras de un solo dígito.

Su objetivo principal es optimizar el intervalo de tiempo necesario para que una máquina siga haciendo su trabajo, pero, si lo pensamos bien, vemos que esta estrategia es perfectamente válida para optimizar la productividad, gestionar los tiempos de trabajo y exprimir al máximo los recursos técnicos y humano de nuestra organización en las distintas fases clásicas de producción: investigación, desarrollo, testeo, puesta en el mercado, etc.

 

¿Cuáles son las ventajas principales del sistema smed?

Según sus defensores, aplicar la técnica smed implica ventajas tan importantes como las siguientes:

  • Permite producir bajo pedido y, así, eliminar de un plumazo el exceso de stock, los costes implícitos a la gestión de almacenes (inventario, personal, mobiliario, etc.), la merma de calidad de los productos almacenados, etc.
  • La reducción del tiempo de preparación minimiza los errores que se suelen producir en esta fase del trabajo.
  • Reduce inversiones en nueva maquinaria ya que se optimiza el funcionamiento diario de las máquinas existentes en la fábrica.
  • Aumenta la producción sin alterar el tiempo de dedicación ya que las máquinas pueden funcionar sin apenas pausas los siete días de la semana.

¿Por qué el sistema smed está más de moda que nunca?

La técnica SMED no se inventó ayer, de hecho fue ideada en los años 50 del siglo pasado por un brillante ingeniero japonés llamado Shigeo Shingo. Shingo trabajó durante varios años en Toyota, una de las compañías líderes en la fabricación de automóviles desde hace décadas y, también, una de las empresas más visionarias en cuanto a organización científica del trabajo y optimización de procesos.

Pero vamos al grano: ¿cómo es posible que una estrategia inventada hace décadas para optimizar la fabricación de un coche sirva a los objetivos empresariales de cientos y cientos de empresas del siglo XXI? La respuesta es simple: porque funciona.

Una característica que comparten los empresarios de hoy en día y los profesionales del siglo pasado es que el mercado cada día exige mayor flexibilidad y capacidad de respuesta por parte de los productores de bienes y servicios. Esta tendencia a la flexibilidad, la optimización de tiempos y la contención o reducción de tiempos de producción no cesa de agudizarse con el tiempo y, así, cualquier estrategia que nos permita posicionarnos en el mercado internacional y producir más y mejor será más que bienvenida.

¿Conocías todos los detalles que te hemos contado sobre la técnica smed? ¿Te parece interesante para aplicar en tu sector de actividad?

 

POST - BOFU - International Business


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