Cohesión de grupo: qué es y cómo aumentarla

La cohesión de grupo puede marcar la diferencia en aspectos tan diferentes como el rendimiento, retención de clientes o el cumplimiento. Un equipo unido y bien avenido es un valor seguro para la empresa competitiva. Habla de una cultura sólida y saludable y de empleados comprometidos, que tienen claros sus objetivos y las metas de la organización.

¿Qué es la cohesión de grupo?

La cohesión de grupo es la fuerza y el alcance de la conexión que existe entre los miembros de un equipo. Es este vínculo interpersonal que hace que los miembros participen fácilmente y se mantengan motivados para lograr los objetivos establecidos.

Los equipos cohesionados tienen una actitud de «nosotros» que frena la parte negativa del individualismo, sin anular la competencia saludable que es la antesala de la innovación.

Factores que afectan la cohesión del equipo

La cultura de empresa es determinante para la cohesión de grupo. Una organización donde el respeto, el reconocimiento y el compañerismo son valores clave encuentra que las personas que forman los equipos se unen de manera natural y el conflicto se ve minimizado. El ejemplo que da el liderazgo también es relevante para el ambiente que se respira en la empresa.

En el día a día puede apreciarse que hay muchos factores que afectan la cohesión del equipo, y estos a menudo se identifican con tres ámbitos:

1. Personal: los individuos dentro del grupo deben acordar metas y objetivos comunes para poder vincularse de manera efectiva. Las opiniones alineadas y respetuosas, el compromiso con la organización y sus metas y los antecedentes de buen funcionamiento de equipos de trabajo en la empresa conducirán a una mayor cohesión de grupo y menor conflictividad.
2. Ambiental: la comunicación es uno de los aspectos que más influyen en la cohesión grupal. La cercanía favorece este tipo de interacciones y, por eso, cuando se trabaja en entornos flexibles, donde parte del equipo opera en remoto, hay que buscar la forma de habilitar los canales que la hagan posible. El tamaño del grupo también es importante, ya que es más probable que los grupos más pequeños interactúen y formen relaciones más rápidamente.
3. Liderazgo: todo grupo necesita un líder, alguien que dirija y apoye al equipo. Sin embargo, hay formas de liderar que afectan la cohesión de grupo. Algunos estilos de liderazgo, como el democrático, donde todos los miembros contribuyen a las decisiones, facilitan la unión. Un buen líder eficaz ha de saber elegir la mejor manera de comunicarse con el grupo de forma eficaz.

Estrategias para desarrollar la cohesión del equipo

Las empresas que no logran la cohesión de grupo en sus equipos, una vez detectado el problema, deben definir estrategias que les ayuden a mejorar este aspecto. La definición de metas, el refuerzo a la cultura y la comunicación de sus valores, las oportunidades de formación y desarrollo o la habilitación de canales que faciliten la comunicación son medidas que ayudarán a avanzar hacia este objetivo.

Generar confianza y celebrar juntos los éxitos son otros de los factores que contribuirán a acelerar los resultados positivos en este plano.

Créditos fotográficos: Mauricio Graiki