Metodología SMART: consejos prácticos de aplicación
La metodología SMART te ayuda a alcanzar tus metas de forma más sencilla. Este método puede aplicarse a los objetivos profesionales, pero también a los académicos. En las siguientes líneas repasaremos por dónde empezar y aportaremos algunos consejos prácticos para una mejor aplicación.
¿Por dónde empezar con la metodología SMART?
Para un buen comienzo con la metodología SMART hay 6 claves que deben tenerse en cuenta:
- Empieza por pensar en todo tu trabajo y en las áreas generales de responsabilidad y resultados de los que se es responsable.
- Desarrolla una declaración de objetivos para cada segmento. Para obtener el alcance correcto, recuerda centrarte en los resultados finales, no en las tareas.
- Los objetivos deben ser de un nivel lo suficientemente alto como para abarcar los resultados básicos de los que se es responsable, pero lo suficientemente específicos y claros para que se pueda medir el éxito.
- Los objetivos deben ser responsabilidades laborales o académicas continuas y cualquier proyecto, asignación, prioridad o iniciativa nuevos que sean específicos de este ciclo de desempeño.
- Tener demasiados objetivos puede ser un indicador de que esas metas tienen un alcance demasiado bajo y se centran más en las tareas que en los resultados finales.
- Si parece que las metas se están volviendo demasiado numerosas y orientadas a tareas, puede ser útil considerar combinar varias declaraciones de objetivos en un área de resultados más amplia.
Cómo escribir un objetivo SMART
S – Específico
Cuando establezcas una meta siguiendo la metodología SMART, sé específico sobre lo que quieres lograr. Piensa en esto como la declaración de misión de tu objetivo. Esta no es una lista detallada de cómo vas a alcanzar un objetivo, pero debe incluir una respuesta a las siguientes preguntas:
- Quién: pregúntate quién debe participar para lograr el objetivo (esto es especialmente importante cuando estás trabajando en un proyecto grupal).
- Qué: piensa en lo que estás tratando de lograr y no tengas miedo de ser muy detallado.
- Cuándo: debes establecer un marco de tiempo.
- Dónde: es posible que esta pregunta no siempre se aplique, especialmente si estás estableciendo objetivos personales, pero si hay una ubicación o un evento relevante, puedes concretarlo aquí.
- Cuál: determina los obstáculos o requisitos relacionados. Esta pregunta puede ser beneficiosa para decidir si tu objetivo es realista.
- Por qué – ¿Cuál es el motivo del objetivo? Es probable que la respuesta esté en las líneas de avance de tu negocio o tu propio desarrollo profesional.
M: medible
¿Qué métricas vas a utilizar para determinar si alcanzas la meta? Esto hace que una meta sea más tangible porque proporciona una forma de medir el progreso. Si se trata de un proyecto que tardará unos meses en completarse, establece algunos hitos considerando las tareas específicas que debes realizar.
Los hitos son una serie de pasos a lo largo del camino que, cuando se suman, darán como resultado la consecución del objetivo principal.
A – Alcanzable
Esto se enfoca en lo importante que es una meta para ti y lo que puedes hacer para que sea alcanzable (algo que puede requerir desarrollar nuevas habilidades y cambiar actitudes). El objetivo está destinado a inspirar motivación, no desánimo. Piensa en:
- Cómo lograr la meta,
- Si tienes las herramientas / habilidades necesarias para alcanzarla,
- Si no es así, piensa en lo que se necesitaría para lograrla.
R – Relevante
La relevancia se refiere a centrarse en algo que tenga sentido con los objetivos más amplios. Por ejemplo, si el objetivo es lanzar un nuevo programa o servicio, debe ser algo que esté alineado con los objetivos generales del negocio.
T – De duración determinada
Cualquiera puede establecer metas, mucho más eficazmente siguiendo la metodología SMART. Es por eso que, si no se fija un plazo realista, es probable que no se alcancen. Es imperativo proporcionar una fecha límite para los entregables. Haz preguntas específicas sobre la fecha límite de la meta y lo que se puede lograr dentro de ese período de tiempo. Recuerda que proporcionar limitaciones de tiempo también crea una sensación de urgencia que favorece la productividad.
Ahora que ya entiendes mejor la metodología SMART puedes aplicarla en todas las esferas de tu vida y mejorar tu rendimiento a la vez que te pones en el camino más directo hacia el éxito profesional.
Créditos fotográficos: oatawa
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