Carta de motivación: la llave de tu futuro
Cumplimentar el formulario de solicitud del máster, adjuntar el currículum y, el momento más temido: redactar la carta de motivación. En esa página el futuro estudiante de un MBA se juega su admisión. Todo el que se ha tomado el tiempo necesario para escoger entre los mejores programas Máster y las Escuelas de Negocios más prestigiosas, sabe que no todo el que quiere formar parte del alumnado tendrá esa opción.
Un CV brillante no suele bastar para ser llamado a una fase más avanzada, la de entrevista de personal, donde se decidirá si el candidato es admitido o no. Hace falta una carta de motivación que llame la atención de quien la recibe y consiga diferenciarse del resto, mostrar pasión y un interés genuino en pasar a formar parte de la historia de la Institución.
La importancia de la carta de motivación
El CV siempre debe acompañarse de una motivación que describa el desarrollo de los intereses y competencias que han alentado al candidato a elegir ese máster específico.
También debe incluir una descripción general de lo que pretende aprender y cómo encaja este programa en sus planes futuros más amplios.
Una carta de motivación es quizás la parte más importante del proceso de aplicación, ya que brinda la oportunidad de destacarse entre todas las demás solicitudes que la Escuela de Negocios ha recibido y, por esta razón, hay que esmerarse al crear su contenido, extremar las precauciones en la redacción y no dudar en revisar en varias ocasiones antes de enviar.
10 Consejos para redactar una buena carta de motivación
- Buscar la coherencia en la declaración de propósito.
- Apostar por una estructura clara y bien definida, con introducción, cuerpo y conclusión.
- Tratar de reducir la extensión al máximo.
- No dejar fuera del texto de la carta de motivación ningún punto importante.
- Mostrar seguridad en las declaraciones.
- Eliminar cualquier vestigio de indecisión en lo que respecta a los planes de futuro.
- Profundizar en el contenido específico de los propios intereses académicos. Agregar una disertación significativa marcaría una gran diferencia en el impacto de la carta de motivación.
- Optar por un tono formal, a pesar de que se trate de una declaración personal. No hay que olvidar que la capacidad de escritura del candidato será evaluada en función de la calidad del ensayo.
- Moderar el uso de lenguaje coloquial y los giros.
- Especificar lo que se está solicitando con la carta de motivación, explicando cómo se descubrió la posibilidad de cursar el MBA en la Escuela de Negocios a la que se aplica.
Teniendo todas estas recomendaciones en cuenta, para que la carta de motivación sea considerada hay que tratar de evitar errores que podrían hacerle perder valor. La atención debe concentrarse en prevenir fallos como los siguientes:
- Hablar del mismo tema varias veces, ya que ofrece una sensación de superficialidad y conduce a la pérdida de interés.
- Evitar expresiones como «creo», «en mi opinión» o «estoy convencido» que restan seguridad a la declaración.
- No usar tampoco expresiones de énfasis como «muy».
- Tratar de buscar expresiones que puedan aplicarse específicamente al asunto que se está tratando, en vez de recurrir a conceptos vagos como «interesante».
¿Ya sabes dónde cursarás tu MBA? ¿Tienes lista tu carta de motivación?
Créditos fotográficos: Alexandr Bognat
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