Prepara la entrevista para negociar el salario
Pedir un aumento de sueldo es una negociación y, como tal, hay que prepararla para tener las mayores posibilidades de éxito. Durante toda la negociación habrá que buscar el consenso, haciendo un esfuerzo por entender cuáles son los criterios que tendrá tu jefe, como representante de la empresa en la que trabajas, para valorarte.
Presentar una argumentación justificada, convincente y basada en datos por un lado te ayudará a demostrar a tu jefe que efectivamente mereces el aumento y por otro le facilitarás a él los argumentos para realizar la venta interna con el Departamento de Recursos Humanos o la alta dirección, quien finalmente tomará la decisión. La mejor manera de preparar tus argumentos es haciendo listas:
- Argumentos Operativos
- Tareas y responsabilidades: muchas veces los jefes están inmersos en la vorágine de su día a día y no son conscientes de la cantidad de tareas que realizas y responsabilidades que tienes. No está de más llevar un listado para hacer un pequeño repaso de ellas si lo ves necesario.
- Logros: destaca los resultados que has obtenido desde tu último aumento. Documéntalos lo mejor que puedas, en cuanto a eficiencia en costes, aumento de ventas, calidad, productividad….
- Felicitaciones y reconocimientos recibidos: recuérdale a tu jefe todas las veces que te ha felicitado por tu buen trabajo, el feedback de los clientes satisfechos o los reconocimientos que has recibido de la alta dirección.
- Evolución en la empresa: haz una exposición de tus progresos desde que entraste en la compañía o desde la última vez que te ascendieron. Argumenta no solo en términos de logros, sino de competencias y conocimientos adquiridos, autonomía, etc.
- Argumentos Estratégicos
- Proyección futura: proyectar tus resultados presentes hacia el futuro es una muestra de madurez profesional, visión y compromiso con la empresa. Indica que ves tu futuro profesional dentro de tu compañía y que no tienes intención de abandonarla.
- Fortalezas y capacidades: argumenta que puedes hacer mucho más de lo que haces actualmente, que todavía tienes potencial por explotar e indica en qué ámbitos.
- Posición de valor: sin que suene a una amenaza, plantea qué supondría para la empresa en términos económicos no contar contigo.
- Argumentos Económicos
- Tiempo desde la última vez que te subieron el sueldo: haz memoria, ¿cuánto tiempo hace que no percibes un incremento en tu salario? ¿De qué porcentaje fue este aumento? Recuérdaselo también a tu jefe. A veces el tiempo pasa tan rápido que ni nos damos cuenta.
- Situación del mercado: analiza cuál es la demanda actual del mercado para puestos como el tuyo y cuál es la remuneración media ofrecida. Hoy en día es fácil obtener esta información de informes públicos sectoriales. Si ya estás en tu máximo respecto del mercado, aún puedes conseguir el aumento, pero necesitarás tener iniciativa y estar dispuesto a asumir mayores responsabilidades.
- Beneficios ¿qué obtiene la empresa si te sube el sueldo?: Plantea que tu incremento salarial es también un empuje a tu desarrollo profesional, de manera que estás dispuesto a asumir mayores responsabilidades, estarás más motivado y comprometido y por tanto resultarás más productivo. Si puedes, ponle números también a esto. Ponte tus propios objetivos, del tipo: “conseguiré X clientes más al mes”, “me esforzaré para ganar eficiencia, aumentando un X mi productividad”. No olvides que las empresas no aumentan los sueldos en base a las necesidades de los empleados, sino a las posibilidades que esos empleados tienen de aumentar sus beneficios o disminuir sus gastos.
- Posibles objeciones: ¿qué razones podrían llevar a tu jefe a negarte el aumento de sueldo? Haz una lista también de estas para que no te pillen por sorpresa cuando te las plantee. Analiza el contexto, el mercado, la situación económica de la empresa… todo lo que se te ocurra que pueda trabajar en tu contra.
- Contrargumentos: reflexiona y encuentra una respuesta para cada una de las objeciones posibles que has imaginado. Tus contrargumentos también deben estar justificados, de manera que desmontes todos los razonamientos en contra que tu jefe pueda imaginar.
Fuente Imagen: Flickr/ Eduardo
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