Permuta no comercial: ¿Qué es?
Las empresas tienden a realizar permutas no comerciales de manera habitual al igual que las personas físicas cuando necesitan renovar sus activos cada cierto tiempo por diversas razones.
¿Qué es una permuta?
Según el artículo 1538 del Código Civil, las permutas son un contrato por el cual cada uno de los contratantes se obliga a dar una cosa para recibir otra. En todas las empresas, las adquisiciones de activos y más concretamente las de inmovilizado, suelen realizarse mediante permutas de activos, en los que un activo saliente de nuestro balance se intercambia por otro que deseamos incorporar a nuestro balance. El problema nos surge, ya que normalmente el precio de los activos es distinto. Nuestro NPGC de 2007 permite y regula la permuta de activos cuando por el activo saliente se reciben otros activos no monetarios, o una combinación de activos monetarios con otros no monetarios.
Para ellos, podemos distinguir entre:
- Permutas comerciales
- Permutas no comerciales
Permuta comercial y ejemplo
Las permutas comerciales se dan cuando hay un intercambio de activos con una diferencia notable en su naturaleza, sea por activos no monetarios o monetarios.
En este caso, el activo o bien recibido se valorará por el valor razonable del bien que se entrega, incrementando si fuera el caso, cualquier activo monetario que se hubiera acordado a cambio, salvo que exista una evidencia mayor del valor razonable del elemento recibido, teniendo por límite este último. En caso de diferencia de valor, se llevará la cuenta de pérdidas y ganancias. Por último, en caso de no poder conocerse el valor razonable, el elemento recibido se valorará por el valor contable del activo entregado más el activo monetario entregado, si fuera el caso.
Un ejemplo de permuta comercial muy común en estos casos es el intercambio de un activo material por un terreno con el objeto de incrementar la producción con unas mayores y mejores instalaciones. Si el activo material se adquirió por 100.000 euros y tiene una amortización acumulada de 50.000€ y el terreno que se permuta tiene un valor razonable de 65.000€ sin mayor contraprestación por la permuta, se produciría un beneficio procedente del inmovilizado de 15.000€ con la permuta.
Permuta no comercial y ejemplo
Los activos que se permutan tienen las mismas características, es decir, no existen diferencias significativas entre el activo recibido como el activo entregado. Ahora bien, para realizar la operación contable de manera correcta, debemos considerar:
- El activo entregado se contabiliza por su valor contable en la fecha de la permuta.
- El activo recibido se contabiliza por el valor contable del bien entregado, o por su valor razonable si fuese inferior, más la contrapartida monetaria si fuese este el caso.
Sólo hay que recordar que las no comerciales no permiten registrar beneficios, aunque si hay pérdidas, cuando el valor del activo recibido sea inferior que el valor contable del elemento entregado.
Como ejemplo para una permuta no comercial podría ser el intercambio de un local comercial de 300m2 en la calle A otro de 500m2 en la calle Z, pero que nos interesa por proximidad a nuestros clientes y mayor tamaño por la evolución de nuestro negocio. Mi local tiene un valor de adquisición de 275.000€ con una amortización acumulada de 150.000€, lo que arroja un valor contable de 125.000€. Por otro lado, el local que voy a recibir tiene un valor de 100.000€ que daría lugar a unas pérdidas de 25.000€ a la firma de la operación. En caso de que el valor del nuevo activo fuera superior a 125.000€, no se reconocerían los beneficios y se contabilizaría el activo recibido por los 125.000€.
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