Montar un negocio en casa: ventajas y consejos

La vena emprendedora ha motivado a muchas personas que, tras los meses de confinamiento y su experiencia con el teletrabajo, han decidido montar un negocio en casa. Se trata, por lo general, de profesionales independientes pertenecientes a distintas industrias. Este enfoque de emprendimiento es válido para consultores, abogados, traders, diseñadores gráficos, brokers, creadores y editores de contenidos, traductores o profesores particulares, entre otros.

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¿Por qué montar un negocio en casa?

Una vez se pierde el miedo a alejarse de la oficina para trabajar, algo que muchos profesionales de nuestro país tuvieron la ocasión de experimentar en 2020, cambia la perspectiva.

Hay quienes piden flexibilizar sus condiciones de trabajo, para poder disponer de su tiempo de la mejor manera y organizar cada jornada de acuerdo a las responsabilidades privadas y laborales. También existen quienes aprovechan el cambio para dar un giro radical a su carrera y hacerse autónomos.

Hay profesiones que lo ponen más fácil que otras para ser freelance y montar un negocio en casa. La mayoría comparten estas características:

  1. El trabajo se puede realizar desde cualquier lugar.
  2. Es posible encontrar clientes potenciales online en todos los rincones del mundo.
  3. No se necesitan muchas más herramientas para la propia labor, aparte de un equipo informático y el conocimiento y la experiencia acumulados.

Ventajas de montar un negocio en casa

Los beneficios de lanzarse al emprendimiento desde el hogar son interesantes. Aunque el ahorro de costes y la conciliación son los dos más conocidos.

Las principales ventajas de montar un negocio en casa tienen que ver con:

  • Libertad total de horarios.
  • Posibilidad de estar más presente en la vida de los hijos y atender a familiares que se tienen a cargo.
  • Facilidad para elegir los proyectos en los que se quiere trabajar.
  • Comodidad que pude disfrutarse a lo largo de toda la jornada.
  • Ahorro de costes en relación al lugar de trabajo: las instalaciones son las de la vivienda y lo mismo sucede con los gastos de electricidad, agua o internet, entre otros.
  • Ahorro de costes relacionados con los desplazamientos.
  • Aumento de la eficacia de las horas trabajadas, al poder elegirse las más productivas de cada día.
  • Mayor satisfacción general al evitarse conflictos propios del lugar de trabajo y desarrollarse la labor profesional en el lugar de elección.

La satisfacción de montar un negocio en casa tiene que ver con la autonomía, con la sensación de llegar a todo y la constante libertad de elección.

¿Cómo montar un negocio en casa?

Como puede verse, el planteamiento es bastante simple: un ordenador, una conexión a internet y muchas ganas. Aunque también hace falta tener un buen plan. Y en esa hoja de ruta, el primer paso es buscar clientes.

Sin alguien a quien ofrecer nuestros servicios, no podemos hablar de negocio. Por eso, además del boca a boca, de recurrir a los contactos que ya tenemos e incluso a empleadores pasados a los que proponer una relación mercantil; las redes resultan clave para encontrar prospectos.

Montar un negocio en casa no debe hacernos perder la profesionalidad y por eso la puntualidad, la calidad del servicio que ofrezcamos y la actualización en nuestro campo de trabajo, son factores a tener en cuenta para ser competitivos y lograr que la decisión de emprender llegue a buen puerto.

Créditos fotográficos: yavdat

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