Lean thinking y el liderazgo
Las empresas generalmente adoptan la filosofía Lean para alcanzar objetivos específicos. Quieren ser más productivos, mejorar la salud de la organización o aumentar los ingresos. Pero el concepto Lean no trata simplemente de optimizar métricas. Lean thinking tiene mucho que ver con impulsar un cambio a nivel cultural, y eso comienza con el liderazgo.
Nueva visión y nuevos valores necesitan de una guía consistente, la que el buen líder proporciona a su equipo y que consiste en asesorar, incorporar e inspirar el Lean thinking en toda la organización.
La base sobre la que se asienta el Lean thinking
Lean thinking se basa en 3 fundamentos que el líder deberá interiorizar para poder transmitir al resto de la organización. Se trata de los siguientes:
- Propósito. Dado que el objetivo de la gestión Lean es entregar valor al cliente, todos necesitan una comprensión clara de qué es ese valor y cómo se mide. Una vez definido, el trabajo puede comenzar, orientándose al propósito de entregar ese valor de la manera más eficiente posible. Para pasar del Lean thinking a la acción, es fundamental crear equipos cohesionados. Tener un fin compartido y claramente definido es esencial para alcanzar objetivos.
- Los métodos Lean se centran en la mejora de procesos para eliminar los desperdicios y crear valor. Los líderes Lean creen que los procesos defectuosos restan valor a su propósito, y, por ese motivo, una de sus metas es lograr que los miembros de los equipos sean capaces de identificar y trabajar para corregir problemas y mejorar los procesos.
- Las organizaciones Lean no están dirigidas de arriba hacia abajo. Los líderes se esfuerzan por crear las condiciones para que los empleados sean los más proactivos y eficientes. Para ello, observan, hacen preguntas, provocan y ofrecen sugerencias constructivas. Fomentar el compromiso y guiar a los empleados hacia la mejora continua es el punto de partida para una empresa holística, alineada con el Lean thinking donde el éxito es el resultado de objetivos, actitudes, comportamientos y procesos promulgados por todos, todos los días.
Los principios rectores del liderazgo Lean
Los 5 principios de un sistema Lean guían las actividades diarias de cada líder Lean. Esos principios son:
- Identificar el valor. El valor se define por lo que el cliente necesita de un producto y se trata de un concepto informado por sus deseos y expectativas. En un sistema interno, el «cliente» puede ser otro equipo o departamento que determina sus requisitos de valor.
- Mapear el flujo de valor. Para aplicar el Lean thinking hace falta determinar cuáles son todos los procesos involucrados en la entrega de valor al cliente, de principio a fin. En un nivel alto, el mapeo del flujo de valor puede ser detallar la ruta de los materiales a medida que se mueven a través del diseño y se entregan en un producto, identificando departamentos y procesos. Otra forma de ver el flujo de valor es mapeando el flujo de información a través de un departamento u organización. El mapeo brinda una mayor comprensión de las operaciones de negocio y es el primer paso para identificar los desechos.
- Crear flujo. Consiste en trabajar para ayudar a hacer avanzar el producto, los procesos o la información a través del flujo de valor sin interrupciones, retrasos ni cuellos de botella. El flujo hace que todo se mueva en una secuencia cerrada con alta eficiencia y poco desperdicio.
- Ir del impulso a la inercia. Si se consigue mantener el flujo, los productos se podrán entregar al cliente a la medida de sus necesidades. El uso de un modelo de entrega «justo a tiempo» reduce el exceso de inventario, la producción excesiva o insuficiente o la demanda insatisfecha. El beneficio de este empuje que comienza con un impulso y se mantiene por inercia, es que todo se produce de manera altamente eficiente, exactamente cuando se necesita, en las cantidades requeridas.
- Buscar la perfección. Incluso con un proceso muy bueno, una evaluación adicional del flujo de valor siempre revela desperdicios o excesos que podrían eliminarse. El flujo siempre se puede refinar, como dicta el Lean thinking.
Los sistemas Lean y sus líderes están comprometidos en la mejora continua de los procesos. Entre el cambio cultural que ayuda a avanzar hacia un enfoque Lean thinking a toda la organización y la repetición de los 5 principios del liderazgo Lean se encuentra la clave del éxito de las empresas que hacen ajustes una y otra vez en la búsqueda de la perfección y que entienden que la creación de valor es su fin último.
Créditos fotográficos: Auris
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