Convertirse en director general no es una tarea sencilla. El camino es largo y difícil, especialmente hoy día, en el que cada vez la competencia es mayor. Tendrás que enfrentarte a fuertes rivales y superar obstáculos hasta alcanzar la cima.
Si deseas realmente llegar a ocupar el cargo de director ejecutivo, tendrás que planificar y seguir una serie de pasos que te guíen hasta tu objetivo.