“El Jefe Infiltrado” o la importancia de conocer todos los niveles de la empresa

El canal de televisión La Sexta emite un programa muy revelador para reflexionar sobre la gestión de la empresa. Se trata de “El jefe infiltrado”, un reality en el que diferentes directivos se hacen pasar por nuevos trabajadores de sus empresas y conocer en persona qué es lo que funciona y qué no.

Este formato televisivo es una adaptación de otros programas similares, como “Undercover Boss”(”El Jefe”), que tienen su origen en la televisión americana y que en España hemos podido ver en canales temáticos como Xplora.

Según indica La Sexta en la web del programa, “El Jefe Infiltrado es un retrato del mundo laboral de nuestro país a través de la experiencia personal de varios altos cargos directivos que deciden conocer el día a día de su empresa en toda su amplitud, haciendo hincapié en los trabajos de base más duros y complicados. Es una combinación de aventura personal, experiencia empresarial y conocimiento mutuo que, a su fin, cambiará la vida de los empleados, la vida del jefe y el funcionamiento de las empresas.”

No deja de sorprender que los ejemplos vistos en la pequeña pantalla parecen indicar que esos directivos no saben cómo se trabaja en sus empresas y desconocen los problemas cotidianos de sus equipos.

¿Es así en todas las empresas? Lo cierto es que cuanto más grandes son las organizaciones, es más difícil que sus responsables conozcan sus entresijos. Quizás sea por una estructura excesivamente jerarquizada o por centrarse solo en los círculos más elevados, alejándose del día a día.

Una de las claves para mejorar la organización de las empresas es saber escuchar y ver lo que ocurre internamente, a todos los niveles, para analizar los posibles problemas y decidir cómo solucionarlos. Por tanto, recibir la información directamente de los empleados es esencial. En el programa de La Sexta, hemos podido ver cómo los jefes infiltrados se sorprenden de la cantidad de información que obtienen de sus “compañeros”, en realidad sus empleados.

En el primer programa el director de operaciones de la cadena multinacional Domino’s Pizza, Jesús Navarro, se dió cuenta que “los mensajes no llegan”.  Y decía que “Tenemos que saber cómo es nuestra gente porque son los que al final aplican nuestras pautas”. Lección aprendida, aunque sea una obviedad olvidada por muchos. Y es que todos los empleados son la imagen de la empresa y la gestionan, independientemente de la escala que ocupen.

Uno de los éxitos del programa es que cumple las premisas que facilitan la comunicación fluida: sinceridad y hablar de tú a tú. Es decir, los empleados no saben que están hablando con sus superiores y hablan sin tapujos. Al mismo tiempo, el jefe infiltrado no puede adoptar una posición de mando y debe escuchar sin recriminar los problemas que se le planteen.

En este sentido, otros de los jefes, Guillermo Pérez, el director adjunto de MRW, afirma que «lo bueno de infiltrarme es que me han dicho las cosas tal como son y no como se le dicen a un jefe. Tras participar en el programa, salgo con una buena lista de tareas por hacer, tanto estratégicas como a corto plazo.”

En definitiva, un programa que hace volver a sus protagonistas a los orígenes, a la figura del aprendiz, del trabajador que con esfuerzo escala los diferentes niveles de la empresa hasta llegar a lo más alto.

Dejan sus reuniones ejecutivas, comidas y viajes de negocios, juntas, congresos, conferencias… Y  los cambian por el mono de trabajo para servir mesas, recoger basuras, elaborar pizzas, entregar paquetes… Empiezan desde cero por unos días para tocar la realidad cotidiana y vivir en primera persona como sus empleados.

Sin duda, una experiencia que acerca a quien toma las decisiones con los problemas sobre los que hay que decidir. ¿Ya has visto este programa?

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Foto: La Sexta