Cuando el aumento de sueldo implica ascender en el trabajo
Un ascenso normalmente va acompañado de un aumento de sueldo. Aunque no lo haga, lo que sí significa es un reconocimiento a un trabajo bien hecho. En general, pasamos por varias fases cuando la compañía para la que trabajamos nos ofrece una promoción:
- Reconocimiento: la primera sensación que te invadirá es el orgullo de haber recibido un reconocimiento al trabajo bien hecho. Es un enchufe de motivación de cara a aceptar el nuevo puesto.
- Valoración: supone analizar las condiciones al detalle, valorar las ventajas e inconvenientes que conlleva el nuevo puesto.
- Negociación: implica que tratarás de mejorar las condiciones del ascenso si consideras que no son justas, que el incentivo económico no es adecuado al grado de responsabilidad que asumirás.
- Aceptación (o rechazo): momento en el que asumes (o no) el nuevo puesto.
Ahora bien, a veces ocurre que los sentimientos juegan una mala pasada y te sientes tan alagado por la propuesta de ascenso, que además mereces, que olvidas valorar la situación antes de aceptar el ascenso.
Así, cuando pasas de la primera fase (reconocimiento) a la cuarta (aceptación) sin transitar por la segunda y la tercera (valoración/negociación), puedes caer en el riesgo de que tu promoción se vuelva contra ti porque los incentivos económicos que vas a recibir no están compensados con la carga de responsabilidad o el aumento de intensidad de trabajo que conlleva el nuevo puesto.
Es decir, imagina que una vez que asumes el nuevo puesto, comparando la nueva situación y el nuevo puesto con el anterior, sucede que te encuentres en la circunstancia de trabajar mucho más y con muchas más responsabilidades pero cobrando proporcionalmente menos.
El dilema
Si eres precavido y una vez pasada la etapa del reconocimiento vuelves a poner los pies en la tierra valoras adecuadamente la propuesta que te ha realizado tu empresa, tendrás la oportunidad de negociarla y posiblemente mejorarla. En este momento, existen dos posibles escenarios:
- ¿Estoy preparado?
Si el ascenso no estaba en tus planes, te enfrentarás a un dilema, ¿tengo las capacidades que se requieren para ocupar el nuevo puesto?
- ¿Se ajustan los incentivos a la realidad del nuevo puesto?
Tendrás que reunir los datos suficientes para responder a esta pregunta. Hablar con la persona que ocupaba el puesto antes que tú, pedir opinión a tu jefe inmediato, analizar cómo cambiará tu vida si aceptas.
- ¿Puedo rechazarlo?
En cualquier caso, si esperabas la promoción pero las condiciones (económicas o de otra índole) no se ajustan a tus expectativas o si bien has salido del escenario anterior considerando que no podrás asumir el nuevo puesto porque no tienes la preparación suficiente, tu pregunta girará acerca de las consecuencias de rechazar el ascenso.
Rechazar antes de fracasar
En el primer caso, si tienes el convencimiento de que no reúnes los requisitos que exige el nuevo puesto, es más conveniente rechazarlo y enfrentarse a las posibles consecuencias. Es fácil caer en la tentación de subirte a un tren que no es para ti y llegar a un destino que no era el que buscabas”.
Valora tus motivaciones y asegúrate de que tus limitaciones se basan en razones objetivas y no miedos irracionales. Deben poder hacer un listado de límites que resulten insolventables con entrenamiento, preparación y experiencia. Porque si aceptas y fracasas, el impacto negativo que generarás es peor que las consecuencias del rechazo. Enfréntate al rechazo con sinceridad para que tu empresa entienda cuáles son tus motivos y no lo interprete como una falta de compromiso.
Negociar en fijo o variable
En el segundo caso, cuando tus expectativas sobre el nuevo puesto no se adecúan a las condiciones económicas que te ofrecen, es el momento de negociar. Tanto eres, tanto vales. Si aceptas sin esta negociación, tu puerta se habrá cerrado y habrás perdido una buena oportunidad.
En algunos casos, la empresa no está predispuesta a un aumento del salario base más allá de las condiciones pactadas. Plantea entonces un variable sujeto a objetivos. Así demostrarás que lo mereces, evitarás la frustración de asumir un puesto de trabajo que no se corresponde con un salario adecuado al mismo y la empresa desembolsará la cantidad pactada solo si le ha reportado los beneficios esperados. Es una situación en la que todos ganan.
Fuente Imagen: Flickr/ Victor1558
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2 comentarios
Ascenso e incompetencia: el principio de Peter | el blog del Mando Intermedio
30 marzo, 2014 22:04
[…] artículo de la EAE Business School de recomendable lectura para todos los que quieran pedir un aumento de sueldo, sugiere “rechazar […]
benito perez
11 febrero, 2016 20:18
Hola, aca les dejo un articulo interesante sobre el tema.
https://pymex.pe/liderazgo/recursos-humanos/5-pasos-para-conseguir-un-ascenso-laboral/