Cómo escribir el objeto social de una empresa

Cada negocio tiene un propósito y muchos emprendedores lo analizan mientras se plantean cómo escribir el objeto social de una empresa. Sin embargo, al pasar del planteamiento a la redacción surgen las dudas. Existe una diferencia entre la noción general de un propósito (a menudo relacionada con la definición de marca y el modo en que atrae a sus clientes) y la definición legal: la intención comercial específica para la cual se ha formado la empresa.

 

TEXT - TOFU - Conceptos Finanzas

 

Esto último es lo que hay que tener en cuenta si se sabe cómo escribir el objeto social de una empresa.

 

¿Cómo escribir el objeto social de una empresa?

Según el Real Decreto 421/2015, tal y como queda establecido en su artículo 4, “Determinación del objeto social”, este se hará constar en los estatutos-tipo mediante:

  1. La selección de una o varias de las actividades económicas habilitadas por Orden del Ministro de Justicia y disponibles en la Sede Electrónica del Ministerio de Justicia.
  2. La constancia escrita de sus códigos determinados, con la descripción correspondiente de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE 2009).
  3. Teniendo en cuenta que, de todas las actividades reconocidas como objeto social, solo una será considerada como actividad principal.

 

¿Por qué es relevante saber cómo escribir el objeto social de una empresa?

Es importante tener en cuenta que quienes sabe cómo escribir el objeto social de una empresa no se centran en el presente, sino que ponen la vista también en el mañana. Por ese motivo, junto a una actividad identificada como principal, se incluyen otras accesorias que facilitan adaptarse a los nuevos tiempos sin que sea preciso llevar a cabo una modificación estatutaria.

El motivo es que, de lo contrario, podrían encontrarse con complicaciones derivadas de:

  • La falta de acuerdo de la Junta.
  • La necesidad de volver a elevar a escritura pública el nuevo acuerdo, cuando se logra conseguir.
  • Los inconvenientes de tener que realizar nuevamente inscripción en el Registro Mercantil.
  • Un aumento del coste de constitución, como sucede cuando la inscripción es demasiado genérica y no permite una adecuada identificación.

 

¿Qué otros errores se pueden cometer al definir el objeto social de una empresa?

Además de no ser capaces de establecer un objeto social determinado, en esta parte del proceso de constitución de una empresa, pueden cometerse errores como el escoger un objeto social que no es lícito o no es posible.

Otro fallo bastante común es confundir el objeto social del negocio con su propósito. Un malentendido de lenguaje que equipara dos conceptos que no son intercambiables, ya que el propósito del negocio es la razón por la que se ha formado la empresa reducida a una sola oración. Puede ser específico de la industria o lo suficientemente general como para incluir actividades comerciales auxiliares y futuras.

Para evitar dudas, lo mejor es recurrir al CNAE y buscar qué actividades se asemejan más a la que realizará la empresa. Una vez identificada la actividad o actividades correspondientes, recoger constancia por escrito en los Estatutos del negocio.

¿Ya sabes cómo escribir el objeto social de una empresa?

 

Créditos fotográficos: Pattanaphong Khuankaew

 

POST - TOFU - Conceptos Finanzas


Entradas relacionadas

No hay comentarios

Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.

Deja un comentario